Cuando las cerezas maduran en verano, muchos propietarios de jardines pueden cosechar mucha más fruta de la que se puede comer en poco tiempo. Al hervirlas, las cerezas se pueden conservar fácilmente y conservar durante meses. Te explicamos detalladamente cómo proceder con la conservación en esta guía de recetas.
¿Cómo se puede conservar adecuadamente la compota de cerezas?
Puedes hacer compota de cerezas llenando las cerezas preparadas en frascos esterilizados, vertiendo agua caliente con azúcar encima y sellando los frascos. Luego se calientan los frascos en una olla o en el horno para que se cree el vacío y se conserven las cerezas.
Los tarros de conservas adecuados
Los tarros de cristal clásicos son especialmente adecuados para conservar la compota de cerezas. Se cierran con una tapa y un anillo de goma. Dependiendo del sistema, la tapa se fija con un cierre durante la conservación o se conecta firmemente al frasco mediante un soporte de metal.
Cuando se calienta, el aire caliente del recipiente se expande y escapa. Esto crea un vacío a medida que se enfría y la tapa se asienta firmemente. Al abrir tira de la pestaña de goma, entra aire y se quita la tapa.
Preparando las frutas
- Primero, las cerezas deben lavarse con cuidado. Debes separar las frutas que tengan áreas dañadas.
- Luego arranca el tallo.
- A esto le sigue el trabajo de despedregamiento, que lamentablemente lleva algo de tiempo. La forma más sencilla de hacerlo es utilizar un deshuesador especial, que recoge los huesos de cereza directamente.
- Si el hueso no se desprende fácilmente, congela las cerezas brevemente. Esto hace que la pulpa esté más firme y el cálculo se pueda quitar fácilmente.
No tires los huesos de cereza, porque se pueden secar y procesar para obtener almohadas curativas de huesos de cereza.
Receta de conservación para compota de cerezas
La lista de ingredientes para la clásica compota de cerezas no es larga. Para cuatro vasos de 500 ml cada uno necesitas:
- 1 kg de cerezas preparadas
- 1 litro de agua
- 400 g de azúcar
Preparación:
- Enjuague los frascos, las tapas y los anillos de goma de los frascos de conservas en agua caliente y esterilice todo.
- Vierta las cerezas preparadas en los recipientes. Debe haber un margen de al menos dos centímetros de ancho en la parte superior.
- Pon el agua en una cacerola y deja que el azúcar gotee. Llevar a ebullición mientras revuelve.
- Para evitar que reviente, coloque los vasos sobre paños de cocina y vierta el agua caliente con azúcar sobre las cerezas. Los frutos deben quedar completamente cubiertos.
- Limpia los bordes y cierra los frascos.
- Colocar en la rejilla del pote de alarma. Los vasos no deben tocarse entre sí.
- Vierta agua en la olla para que cubra la compota de cerezas en aproximadamente dos tercios. Calentar a 80 grados durante 30 minutos.
- Deja que se enfríe lentamente.
- Compruebe que todas las tapas estén bien cerradas y guárdelas en un lugar oscuro y fresco.
Como alternativa, puedes conservar las cerezas en el horno:
- Coloque los vasos en una bandeja de goteo y vierta de dos a tres centímetros de agua.
- La compota de cerezas se cuece a 150 grados.
- Tan pronto como aparezcan burbujas en los frascos, apague el tubo y deje la compota en el horno durante otros treinta minutos.
Consejo
Desafortunadamente, el contenido de vitaminas de las cerezas disminuye cuando se hierven. Sin embargo, las frutas en conserva caseras suelen ser mucho más nutritivas que los alimentos enlatados que se compran en el supermercado. La razón de esto es que se permite que las cerezas permanezcan en el árbol hasta que estén completamente maduras y se procesan inmediatamente después de la cosecha.