Los bulbos de ajo frescos se pueden almacenar en un lugar oscuro y seco durante varias semanas. Sin embargo, una vez abiertos, los dientes se secan rápidamente y pierden su aroma. Si desea evitar que la deliciosa especia se eche a perder, puede congelarla o encurtirla. Puedes descubrir cómo hacer esto en el siguiente artículo.
¿Cómo conservar el ajo?
El ajo se puede conservar congelándolo, colocándolo en aceite o como una pasta. La congelación es ideal para uso inmediato, mientras que el ajo encurtido se puede almacenar en el refrigerador hasta por un año. La pasta de ajo dura varias semanas en el refrigerador.
Guarda el ajo en el congelador
Este método sólo es adecuado de forma limitada, ya que se produce una cierta pérdida del gusto. De esta manera se pueden conservar bien los dedos sobrantes que se van a consumir rápidamente.
Pon los dientes pelados en un bol pequeño, ciérralo bien y mete el ajo en el congelador. Alternativamente, pique finamente la especia, póngala en una bolsa para congelar y alise el ajo. De esta manera podrás dividir fácilmente la cantidad deseada.
Conservar el ajo encurtido
El aceite utilizado también adquiere el aroma del ajo encurtido. Por tanto, es ideal para añadir una nota picante a ensaladas y platos.
Ingredientes:
- 500 g de ajo
- Unas ramitas de romero y tomillo
- 1 litro de aceite de oliva de alta calidad
Preparación:
- Cortar el ajo en dientes individuales y pelarlo.
- Vierta en frascos con tapón de rosca previamente esterilizados.
- Pon las ramitas de especias a un lado.
- Vierta aceite de oliva. Los ajos deben quedar completamente cubiertos.
- Cierra bien y déjalo reposar en el congelador durante dos semanas.
Asegúrese de guardar el ajo encurtido en el refrigerador. Aquí dura hasta un año.
Conservar el ajo en forma de pasta
Esta opción es especialmente práctica porque la pasta de ajo se puede añadir a los platos en pequeñas cantidades.
Ingredientes para 1 vaso:
- 1 cabeza de ajo
- 80 ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
Por supuesto, también puedes procesar varios tubérculos. Ajuste la cantidad de aceite de oliva y sal en consecuencia.
Preparación:
- Pelar los dientes de ajo y cortarlos por la mitad.
- Poner en un recipiente alto junto con la sal.
- Agrega un poco de aceite de oliva y haz puré.
- Agrega el aceite restante poco a poco y continúa mezclando hasta que se forme una pasta fina.
- Verter inmediatamente en un frasco previamente esterilizado.
- Cubrir con una fina capa de aceite de oliva y sellar herméticamente.
La pasta de ajo se conserva durante varias semanas en el frigorífico. Si el aceite de encima se agota, simplemente agregue aceite nuevo.
Consejo
Para que el ajo conserve su hermoso color blanco, puedes marinar previamente el ajo encurtido con un poco de jugo de limón o agregar 1 cucharadita de jugo de limón.