En la tierra natal de la rosa del desierto, los pueblos primitivos usaban la savia blanca de la planta como veneno para flechas. Eso lo dice todo, ¿verdad? Esta planta desértica y esteparia, adaptada a los extremos, sabe defenderse de los depredadores
¿Es venenosa la rosa del desierto y qué síntomas pueden ocurrir?
La rosa del desierto es venenosa porque contiene sustancias altamente tóxicas como cardenólidos y honghelin. Si se consume, pueden producirse náuseas, vómitos, arritmias cardíacas y problemas circulatorios. El contacto con la piel puede causar irritación, picazón y ardor.
Un jugo lechoso altamente venenoso
La savia lechosa de la rosa del desierto es altamente tóxica. El nombre de la familia de plantas también indica indirectamente su toxicidad. La rosa del desierto pertenece a la familia de los venenos para perros. Está emparentada con la adelfa, que también es venenosa.
La cardenolida y el honghelin hacen que la rosa del desierto sea tan venenosa como la dedalera roja. Comer las hojas, así como las flores, las semillas o los brotes puede tener malas consecuencias, entre ellas:
- Náuseas
- Vómitos
- Arritmias cardíacas
- Problemas circulatorios
- Parálisis cardíaca
- en caso de contacto con la piel: irritación, picazón, ardor
Consejo
Aunque es poco probable que se produzca envenenamiento debido al sabor amargo, debes mantener esta planta de interior fuera del alcance de las mascotas y los niños pequeños y usar guantes cuando la cuides, como al trasplantarla.