Antes de agregar el delicioso aderezo a la ensalada, las hojas deben lavarse cuidadosamente y luego secarse. Si prescindes de él, el aderezo para ensalada se diluirá. Además, no se pega a las hojas húmedas, sino que se acumula en el fondo del recipiente. El resultado: la ensalada tiene un sabor débil y pierde su textura crujiente al cabo de unos minutos.

¿Cómo se seca la lechuga de forma eficaz?
La ensalada se puede secar usando una centrifugadora para ensalada o sin centrifugadora. Las opciones sin centrifugadora incluyen centrifugar en un paño de cocina, escurrir en un colador o extender sobre papel de cocina en el frigorífico.
Secar lechuga con una centrifugadora
Este es el método más sencillo para eliminar casi por completo la humedad adherida. Al igual que una secadora, la fuerza centrífuga separa el agua y la ensalada de forma fiable y suave:
- Coloque las hojas en el recipiente interior perforado.
- Gira la manivela unas cuantas veces.
- Esto hace que el agua se escurra y se acumule en la zona inferior del centrifugador de ensalada.
Secar ensalada sin centrifugadora de ensalada
También puedes secar las hojas sin ayuda de cocina especial:
- Coloque las hojas sobre un paño de cocina limpio.
- Junta los extremos.
- Gira la ensalada vigorosamente en un círculo.
Sin embargo, este método no se recomienda en interiores ya que el agua que se escurre mojaría los armarios y las paredes.
Como alternativa, también existe una opción menos deportiva:
- Pon la ensalada en un colador de orificio grande y déjala escurrir un poco.
- Luego coloca un paño de cocina sobre el ponche, sujétalo firmemente y dale la vuelta.
- Ahora agita todo vigorosamente sobre el fregadero.
- El agua se acumula en la toalla y gotea en el fregadero mientras las hojas de lechuga yacen secas sobre la toalla.
Consejo
Si no quieres procesar la ensalada inmediatamente, puedes poner las hojas secas en un trozo de papel de cocina en un recipiente hermético. Si pones todo en el compartimento de verduras del frigorífico, la ensalada lavada se mantendrá crujiente y fresca durante dos o tres días.