Como todas las plantas, los abedules pueden enfermarse. Los árboles, que en general son muy resistentes, son especialmente susceptibles a algunas enfermedades. Hacer el diagnóstico correcto le ayudará a tratar el abedul adecuadamente y a tomar las medidas adecuadas.
¿Cómo puedo reconocer un abedul enfermo?
Para identificar un abedul enfermo, busque hojas amarillas, hojas y flores marchitas y secreción negra en el tronco. Las medidas apropiadas pueden incluir mejoras en el sitio, eliminación de áreas infestadas o consultar a expertos.
Problemas típicos de los abedules
Si reconoces un abedul enfermo, no significa que debas recurrir inmediatamente a tratamientos químicos agresivos o incluso que debas talarlo. Más bien, el árbol tiene la capacidad de regularse a sí mismo. Los abedules suelen estar plagados de plagas como pulgones y escarabajos. Además, el abedul suele verse afectado por infecciones fúngicas. Sin embargo, esto sólo significa que hay que recurrir a pesticidas en casos graves. Solo mantén un ojo en el árbol.
Reconocer los síntomas clásicos
El hecho de que un abedul no esté completamente sano se puede reconocer por sus características externas típicas. Estos son los más comunes:
- Las hojas amarillas indican menos una enfermedad que una mala ubicación. Es posible que al árbol le f alte luz o nutrientes.
- El marchitamiento de hojas y flores, por otro lado, puede indicar que el abedul está luchando contra una de las enfermedades más comunes, como el mildiú polvoriento, la roya o la antracnosis. En este caso, puedes intervenir de forma útil simplemente recortando las zonas afectadas.
- La secreción negra en el tronco y la correspondiente costra se encuentran entre los signos más graves de disminución de la vitalidad del árbol. Si la copa también pierde vitalidad, es necesario actuar: si hay puntos negros, si es posible, optimizar las condiciones de ubicación del abedul para que el árbol encuentre nueva energía para curarse. Además, manténgase alerta si el árbol debilitado se convierte en un peligro para la seguridad y amenaza con caerse o desprenderse de ramas.
Mejorar ubicación
Por supuesto, el abedul no puede simplemente cambiar su ubicación para obtener alivio. Sin embargo, se puede comprobar si se puede obtener más luz, por ejemplo podando los árboles circundantes o eliminando otros obstáculos. También verifique si el piso está demasiado seco, luego podrá ayudar manualmente.
Consulta a expertos
Si el abedul muestra otros síntomas inexplicables, puede ser aconsejable consultar a un experto. Es mejor que el departamento de parques responsable inicie la inspección de árboles adecuada. En caso de enfermedades graves, los expertos saben cuándo es inevitable la tala y están cualificados para realizarla de forma profesional.