La lechuga no tiene requisitos nutricionales especiales. Sin embargo, existen sutiles diferencias según la variedad. Para cosechar hojas jugosas y aromáticas, se debe prestar un poco más de atención a la preparación del suelo en primavera.
¿Cómo se debe fertilizar adecuadamente la lechuga?
Para abonar adecuadamente la lechuga, recomendamos mejorar el suelo con compost antes de la siembra, el uso regular de estiércol vegetal diluido, polvo de roca y harina de cuerno, según el tipo de lechuga. Evite la fertilización excesiva y el estiércol fresco.
Qué ensalada necesita
Las ensaladas generalmente se consideran poco exigentes y fáciles de cuidar. Como apenas eliminan nutrientes del suelo, son muy adecuados para el recultivo en camas ya cosechadas. También es posible sembrar entre cultivos exigentes para poder cosechar verduras frescas en diferentes momentos.
Variedades y sus necesidades:
- Lechuga arrancada: prospera espléndidamente en cualquier suelo y se beneficia del cuidado en cultivos mixtos
- Lechuga: se siente como en casa entre verduras exigentes y apenas requiere nutrientes
- Lechuga iceberg: tiene un poco más de hambre y prospera en suelos ricos en humus
- Achicoria: le gusta el nitrógeno en bajas concentraciones
Abono
Para cosechar hojas jugosas, se recomienda mejorar el suelo antes de sembrar. Enriquece el sustrato con abono y excava el lecho. De esta manera favorecerá la mineralización y garantizará que el agua de lluvia se filtre mejor.
Plantar estiércol
Las decocciones de hojas de ortiga fortalecen las plantas cuando se usan regularmente. Se vuelven más resistentes a patógenos y plagas. Dependiendo de la variedad, recomendamos regar con estiércol vegetal diluido (16,00 € en Amazon) cada dos o cuatro semanas.
Harina de roca
Las variedades de lechuga un poco más exigentes agradecen la aplicación de un aditivo mineral para el suelo. El polvo de roca enriquece el suelo con valiosos oligoelementos y minerales. Su efecto se desarrolla con el tiempo, por lo que puedes aplicar el polvo al abono en la primavera.
Harina de cuerno
Este proveedor de nutrientes es un subproducto de la producción de carne y se utiliza para suministrar nitrógeno a las plantas. La harina de cuerno se descompone mediante microorganismos del suelo, que ponen los nutrientes a disposición de las plantas. Dado que el proceso de utilización lleva tiempo, conviene incorporar la harina a la tierra al comienzo de la temporada. El riego regular favorece la descomposición. Es adecuado para ensaladas que ponen mayor énfasis en el aporte de nutrientes.
Evitar problemas
La fertilización incorrecta puede ser problemática para las ensaladas. La lechuga reacciona con sensibilidad al suministro de estiércol fresco y es susceptible a las plagas. La depresión del crecimiento ocurre rápidamente en lechos sobrefertilizados.