Las especies de arces locales pueden contar con una robusta resistencia al invierno de hasta -32 grados centígrados. Por supuesto, un arce primero tiene que desarrollar su robusta resistencia a las heladas. Por tanto, la cuestión de la protección invernal es relevante para un arce joven. Esta guía explica cómo hacerlo bien.
¿Cómo proteger un arce en invierno?
Para proteger un arce joven en invierno, debe cubrir el disco de la raíz con hojas, mantillo de corteza, paja o agujas y colocar una capucha transpirable sobre los brotes. Los arces en macetas requieren una protección invernal hecha de vellón (49,00 € en Amazon), láminas de aluminio o esteras de coco y una base aislante.
Medidas de protección recomendadas en el primer invierno
Inmediatamente después de plantar, un arce joven se concentra en enraizar a tiempo para la primera helada. Con las siguientes precauciones puedes apoyar sus esfuerzos para que tu arce sobreviva ileso al primer invierno en el macizo:
- Cubra el disco de la raíz con una capa gruesa de hojas, mantillo de corteza, paja o ramitas de agujas
- Coloque una capucha transpirable sobre los brotes jóvenes
Si cultivas tu arce en maceta, las medidas de protección están a la orden del día cada invierno. El cepellón es vulnerable a las heladas en la maceta. Un abrigo de invierno cálido hecho de forro polar (49,00 € en Amazon), papel de aluminio o esteras de coco previene eficazmente los daños por heladas. Si coloca la maceta sobre un bloque de madera, la escarcha no llegará a las raíces desde abajo.