Sus ramas deleitan en invierno con su corteza de color rojo brillante, que añade un alegre toque de color al jardín en plena estación oscura. El cornejo blanco debe su popularidad como árbol ornamental a esta espectacular propiedad. Sin embargo, con el tiempo los colores se desvanecen. Con el corte adecuado podrás conseguir que el espectáculo se repita cada año. Lea cómo funciona aquí.
¿Cómo podo correctamente mi cornejo blanco?
Para podar correctamente un cornejo blanco, conviene aclararlo en invierno, acortar los brotes y quitar los estolones cercanos al suelo. El objetivo es rejuvenecer el arbusto para preservar la corteza roja y lograr una altura de crecimiento óptima.
La mejor fecha de corte es en invierno
Dado que la poda es una tarea extenuante para cualquier árbol, los jardineros experimentados prefieren utilizar tijeras de podar en pleno invierno (38,00 € en Amazon). Dado que el cornejo blanco se encuentra en su savia inactiva en este momento, el estrés se puede reducir al mínimo gracias a esta elección de fecha. Si el Cornus alba está en plena floración o tiene su follaje al momento del corte, existe riesgo de sangrado completo.
Cuanto más joven es el brote, más brillante es la corteza roja: consejos para cortar
Dado que el cornejo blanco pierde con el paso de los años el color rojo invernal de sus ramas, la poda tiene como objetivo un rejuvenecimiento permanente. Así es como se corta correctamente el árbol en flor:
- En el primer paso, adelgaza todo el arbusto cortando la madera muerta en la base
- Brotes cortos de uno y dos años al menos a la mitad
- Corte las ramas más viejas en dos tercios o elimínelas por completo
Si la atención se centra únicamente en preservar las decoraciones rojas de invierno, puedes poner un Cornus alba en el palo cada final del invierno. Si, por el contrario, buscas una altura concreta, ajusta la extensión de la poda al crecimiento anual de una media de 50 centímetros.
Eliminar constantemente los brotes del suelo
Un cornejo blanco no forma corredores agresivos. Sin embargo, los jardineros a menudo luchan contra su necesidad de propagarse. Las responsables de ello son las ramas tumbadas y enraizadas en el suelo. Así que cada vez que podes, estate atento a estos estolones camuflados para cortarlos por la base.
Consejo
El cornejo blanco tiene más que ofrecer que las ramas rojas de invierno. En un lugar soleado con un suelo rico en nutrientes, rico en humus y ligeramente ácido, este arbusto ornamental presume de flores de color blanco cremoso de mayo a julio, seguidas de bolas de fruta blancas o de color azul claro. En otoño, el follaje adquiere un hermoso color amarillo anaranjado antes de caerse y dejar al descubierto la corteza roja.