Preste atención a más tardar cuando haya un número notable de hormigas alrededor de los girasoles. Los animalitos suelen ser un signo claro de una infestación avanzada de pulgones: tienen a estas pequeñas y dulces criaturas productoras de melaza como mascotas y se aseguran de que no les f alte de nada. Definitivamente hay que combatir los pulgones, ya que pueden causar daños duraderos a la planta afectada. Por regla general, son suficientes los remedios naturales con ingredientes que todo el mundo tiene en la despensa de la cocina.
¿Cómo se pueden combatir los pulgones de los girasoles de forma natural?
Para combatir los pulgones del girasol se pueden utilizar productos naturales como agua, mezcla de leche y aceite, semillas de neem, té negro, café, decocción de ortiga o una solución de jabón para platos. Las zonas afectadas se deben rociar diariamente durante una o dos semanas.
Combatir los pulgones de forma natural: los mejores métodos
Si la infestación no ha progresado demasiado, a menudo es suficiente una ducha con agua normal: para ello basta con colocar los girasoles cultivados en macetas debajo del cabezal de la ducha. Sin embargo, asegúrese de que las flores no reciban agua y que las hojas se sequen rápidamente; de lo contrario, existe riesgo de moho u otras enfermedades fúngicas. En caso de aparición intensa, se deben cortar las hojas y los brotes especialmente afectados y rociar las plantas con una de las siguientes mezclas.
Mezcla de leche y aceite
Una simple mezcla de agua y leche, mezclada con unas gotas de aceite vegetal, siempre ha demostrado ser útil contra las infestaciones de pulgones. Para ello, mezcla 100 mililitros de leche entera fresca con 200 mililitros de agua y, si es necesario, un poco de aceite de colza o girasol. Rocíe las áreas afectadas diariamente durante una o dos semanas.
Semillas de neem
Neem o Niem es un árbol muy extendido en la India, de cuyos frutos se obtienen las semillas que suelen utilizarse en pesticidas y cosméticos. Tienen un efecto insecticida, fungicida y antibacteriano: los insectos, hongos y bacterias no tienen ninguna posibilidad. Para combatir los pulgones y otros piojos de las plantas, puedes utilizar aceite de neem disponible en el mercado o verter un litro de agua hirviendo sobre unos 50 gramos de semillas y dejarlas reposar durante varias horas. Rocíe las áreas afectadas diariamente durante una o dos semanas.
Té negro o café
Para una infestación débil, un tratamiento en aerosol con té negro o café enfriado también ayuda muy bien. Sin embargo, las bebidas no deben contener azúcar ni otros aditivos.
Caldo de ortiga
Una decocción casera de ortiga no sólo ayuda de forma fiable contra los pulgones y otros visitantes no deseados, sino que también proporciona a la planta valiosos nutrientes. Para ello, vierta diez litros de agua sobre aproximadamente un kilogramo de ortigas recién cortadas (¡use guantes!) y trituradas y deje que todo fermente durante aproximadamente una semana. Remueve la mezcla diariamente, puedes agregar un puñado de polvo de roca para combatir el olor desagradable.
líquido para lavar platos
Unas cuantas gotas de líquido para lavar platos, mezcladas con un poco de alcohol (opcional) en agua, también han demostrado ser un eficaz agente antiáfido.
Consejo
Sin embargo, debes alejarte de sustancias como las colillas o las hojas de tabaco mezcladas con agua: si no es bueno para ti, a tu planta tampoco le gustará.