La pluma de la suerte (Zamioculcas zamiifolia) es una planta de follaje atractiva y extravagante que se puede cultivar maravillosamente tanto en el salón como en el jardín de invierno. Esta planta de hoja perenne con las típicas venas carnosas de las hojas y numerosas hojas pinnadas se considera extremadamente fácil de cuidar y robusta. La planta suculenta, procedente del este de África, tiene sin embargo un inconveniente: es ligeramente venenosa tanto para los humanos como para los gatos y otros animales.
¿Zamioculcas es venenosa para los gatos?
La Zamioculcas zamiifolia es ligeramente tóxica para los gatos porque contiene oxalato de calcio, que provoca hinchazón de las mucosas y sensación de ardor. Sin embargo, el envenenamiento suele ser inofensivo; Sin embargo, los gatos deben evitar comer la planta para evitar molestias y dolor.
Zamioculcas es sólo ligeramente venenosa
Zamioculcas pertenece a la familia Araceae y, como muchos de sus parientes, es venenosa. El oxalato de calcio contenido en todas las partes de la planta provoca la hinchazón de las mucosas y deja una sensación de ardor. Por lo general, no es necesario ningún tratamiento médico, ya que la planta se considera sólo ligeramente venenosa y, por lo tanto, bastante inofensiva. Sin embargo, no debes dejar que tu gato mordisquee las hojas porque, a menos que el sabor muy amargo desanime al animal, un consumo excesivo puede provocar dolores y molestias innecesarias.
Protege a los gatos de las plantas de interior venenosas
Dado que a los gatos les gusta mordisquear las plantas de interior verdes y no se limitan a las venenosas, no debes comprarlas o colocarlas de manera que el animal no pueda alcanzarlas. ¿Quizás tengas una habitación en la que el gato no pueda entrar? Este sería el lugar adecuado para las Zamioculcas, siempre que las demás condiciones del lugar también sean correctas, especialmente en lo que respecta a las condiciones de iluminación. Desafortunadamente, la pluma de la suerte, que crece hasta un metro o más, no es necesariamente adecuada para guardarla colgada, por ejemplo, en una cesta colgante.
Consejo
Los síntomas de intoxicación suelen aparecer inmediatamente durante el consumo y no duran mucho después. Sin embargo, si algo de savia vegetal entra en contacto con tus ojos, debes enjuagarlos con abundante agua limpia.