Muchos jardineros aprecian el atractivo aspecto de los distintos tipos de agave. Sin embargo, algunos también evitan el trabajo y el riesgo de lesiones asociados con los agaves no resistentes que pasan el invierno, aunque también hay algunas especies que son bastante resistentes a las heladas.
¿Qué consejos hay para que los agaves pasen el invierno en el exterior?
Para pasar el invierno los agaves en el exterior, plante especies resistentes a las heladas como Agave utahensis, Agave parryi o Agave inaequidens, que pueden tolerar temperaturas de hasta -20 °C. Proteja las especies sensibles con ramitas de coníferas y asegúrese de que haya una capa de drenaje para evitar el encharcamiento.
Plantar agaves tolerantes a las heladas en el jardín
Muchos tipos de agave solo sobreviven a las heladas en el rango de temperatura negativa de un solo dígito y durante un tiempo muy limitado. Pero también hay especies de agave que pueden sobrevivir a temperaturas más frías debido a su origen en zonas montañosas frescas. Mientras que el Agave americana común puede sobrevivir a temperaturas de hasta -10 grados Celsius en el exterior, las siguientes especies también pueden soportar temperaturas de hasta -20 grados Celsius en ocasiones:
- Agave utahensis
- Agave parryi
- Agave inaequidens
En lugares templados, los ejemplares sensibles también pueden cubrirse con maleza de diversas coníferas para protegerlos de las heladas.
La humedad es un factor importante durante la invernada
Las hojas moribundas del agave no son necesariamente un indicio de enfermedad, pero a menudo son más bien un signo de errores en el cuidado. Si los agaves mueren durante o después del invierno, esto puede deberse a signos de podredumbre debido al exceso de humedad en el lugar. Debes evitarlo con una capa de drenaje (9,00 € en Amazon) hecha de grava y arena en el lecho o maceta.
Consejo
Cuando se pasa el invierno al aire libre, el agua que se acumula en las rosetas de las hojas puede ser un problema. En pendientes, es recomendable plantar los agaves en ligera inclinación para que el agua pueda escurrirse automáticamente.