Si a una orquídea se le caen las flores de la nada en medio del período de floración, las razones generalmente se pueden encontrar en el programa de cuidados. De esta forma, la exigente diva de las flores señala que se siente incómoda. Hemos recopilado aquí los desencadenantes más comunes de la miseria floral.
¿Por qué mi orquídea está perdiendo sus flores?
Las orquídeas pierden sus flores debido a encharcamientos, quemaduras solares, frío, sequía, plagas o sustrato compactado. Para contrarrestar esto, preste atención a la ubicación óptima y a las condiciones de cuidado, como condiciones de iluminación adecuadas, distancias de riego correctas y trasplantes regulares.
Las causas más comunes de caída de flores de un vistazo
La caída antinatural de las flores también se debe al hecho de que los capullos ya formados no se abren en absoluto y también se desprenden. Como regla general, este daño puede atribuirse a los siguientes factores desencadenantes:
- Anegamiento debido a riego demasiado frecuente
- Brillante sol de verano a la hora del almuerzo
- Corrientes fríos o temperaturas permanentemente demasiado bajas
- Sequía por riego poco frecuente
- Infestación de plagas causada por piojos o arañas rojas
- Sustrato compactado porque la orquídea se trasplanta muy raramente
Una orquídea pierde todas las flores tan pronto como se debe estar de acuerdo con al menos una de las razones mencionadas. Para evitar que esto suceda en primer lugar, al elegir un lugar, asegúrese de que sea luminoso, no a pleno sol y cálido en la ventana oeste o este. Riegue o sumerja la caprichosa diva de las flores una o dos veces por semana en verano. Cada 2 años, trasplante la planta a un sustrato fresco. Por último, pero no menos importante, las hojas deben revisarse semanalmente para detectar plagas.
Consejo
Cada flor de orquídea es una obra maestra floral. El perianto se compone de 2 círculos. El círculo envolvente exterior está formado por 3 sépalos (sépalos). El círculo interior del sobre consta de 3 pétalos. El sépalo en el centro forma un labio (labellum) con un espolón que puede contener o no néctar. En las especies de orquídeas más hermosas, los pétalos nos deleitan con colores multifacéticos y dibujos artísticos.