Básicamente, el perejil perenne es resistente independientemente de su variedad y puede prescindir de protección contra las heladas. Si se encuentra en un lugar muy desfavorable, puede tener sentido extender sobre la cama una ligera protección invernal.
¿Necesito proteger el perejil en invierno?
El perejil es resistente y normalmente no necesita protección contra las heladas. En lugares muy fríos se recomienda una ligera protección invernal con paja, matorrales u hojas. Las plantas bienales de perejil deben retirarse después de la floración y replantarse anualmente.
El perejil es robusto
El perejil, ya sea liso, rizado o rizado, es una de las hierbas robustas que pueden soportar bien temperaturas bajo cero. También requieren pocos cuidados en los meses de invierno. En lugares muy fríos, una protección ligera para el invierno no hará ningún daño. Los materiales adecuados son:
- Paja
- matorrales
- Hojas
Es importante que la protección invernal sea permeable al agua para que las plantas no se sequen en invierno.
Rasga el perejil después de la floración
, lo que significa que en el primer año solo produce hojas pero no florece. La floración no comienza hasta el verano del segundo año.
Después de eso, la planta ya no se puede utilizar porque el apiol venenoso se acumula en las hojas y especialmente en las semillas.
No es necesario que lleves una planta de perejil de dos años durante el invierno porque de todos modos no podrás cosecharla el próximo año. Después de la floración o la producción de semillas, arranque las plantas y plante una nueva hilera en un lugar diferente el próximo año.
La raíz de perejil no pasa el invierno
La resistencia al invierno no influye en la raíz del perejil. Es una de las plantas aromáticas anuales. Las raíces se desentierran en otoño o invierno.
Hay que sembrar raíces de perejil todos los años.
Consejos y trucos
Pasar el invierno el perejil en una maceta en casa no es tan fácil. Necesita un lugar fresco y donde reciba suficiente luz. Hay que regarla con regularidad pero con moderación. Un gran problema son los pulgones, que atacan a las plantas en malas condiciones del sitio.