El tiempo de otoño significa tiempo de preparación. Ahora es el momento de preparar las plantas para el invierno en el exterior para que no se congelen debido al hielo y la nieve. ¿Qué pasa con los ásteres? ¿Cómo pasan el invierno?
¿Cómo conseguir ásteres durante el invierno?
Para que los ásteres pasen el invierno con éxito, deben cubrirse con materiales como abono, mantillo de corteza, hojas, maleza o ramas de pino. Los ásteres en macetas deben colocarse en una pared protegida de la casa y el área de las raíces debe envolverse con un saco de yute o lana.
Pocas variedades son sensibles a las heladas
La mayoría de los tipos de áster son suficientemente resistentes, a menudo incluso hasta -45 °C en lugares protegidos. Sin embargo, algunos ejemplares, como los crisantemos, que también pertenecen al grupo de los ásteres, son más sensibles y, por lo tanto, cuando se encuentren al aire libre a finales de otoño, se les debe proporcionar una capa protectora en la zona de las raíces.
Materiales adecuados para la invernada al aire libre
Los siguientes materiales, por ejemplo, son adecuados como protección invernal para los ásteres si se aplican en una capa gruesa sobre la zona de la raíz:
- Abono,
- Mantillo de corteza,
- Hojas
- matorrales
- Ramas de abeto
- Ramas de abeto
- Paja
- Hay
Asteres que pasan el invierno en macetas afuera
¿Tu áster en maceta está, por ejemplo, en el balcón o en la terraza? Entonces definitivamente no deberías ponerlos en una casa cálida en invierno. Una pared de casa protegida es un lugar adecuado para el invierno. También se recomienda cubrir la zona de la raíz/maceta con una bolsa de yute (16,00 € en Amazon) o un vellón.
Si el áster está protegido de la lluvia, es necesario regarlo ligeramente de vez en cuando. El énfasis está en lo fácil. Riegue sólo lo suficiente para que la tierra no se seque sino que se mantenga fresca. Debes evitar fertilizar por completo. En primavera, simplemente corte las partes viejas de la planta.
Consejo
Los propios brotes ofrecen al aster la mejor protección invernal. Le protegen de las heladas severas y de la humedad invernal. ¡Así que no los cortes hasta la primavera!