El aloe vera, amante del calor, no tolera las heladas y por eso se cultiva como planta de interior en Alemania. Para la industria cosmética, el aloe vera, de fácil cuidado, se cultiva en grandes superficies en muchas zonas tropicales y subtropicales.
¿Cómo conservar el aloe vera como planta de interior?
Para conservar el Aloe Vera se necesita un lugar luminoso sin sol directo, suelo permeable como el suelo arenoso, riego ocasional y sin fertilización. En verano se puede dejar al aire libre, en invierno debe hibernar a 10-15°C.
El aloe vera, que crece en la naturaleza, prospera mejor en un lugar soleado o pleno, con temperaturas ambiente de alrededor de 22 °C y lluvias intensas ocasionales. Se cultiva con fines comerciales en muchas regiones tropicales y subtropicales de África, Centroamérica, Islas Canarias y Antillas.
La auténtica planta de interior de aloe vera vuelve a ser muy popular en Alemania. La tendencia no es nueva. Nuestras abuelas ya conocían sus usos curativos y cosméticos. El aloe puede pasar el verano en el jardín o en el balcón. En invierno, sin embargo, tiene que volver a un ambiente más cálido, por lo que pasar el invierno a 10-15° Celsius tiene un efecto óptimo en la formación de flores. Por lo demás, el aloe vera es una planta extremadamente fácil de cuidar.
La ubicación luminosa es importante
El aloe vera crece a pleno sol en los países de origen y cultivo. Las plantas se vuelven marrones, especialmente después del invierno, y las puntas se secan. Esta es una reacción natural a la luz solar intensa. En cualquier caso, debes acostumbrar poco a poco tu aloe de interior al sol. Si desea una planta verde, el lugar debe ser lo más luminoso posible, pero no expuesto a la luz solar directa.
El aloe requiere un suelo bien drenado
Aloe le gusta el suelo arenoso porque drena bien el agua. Debes evitar los suelos húmedos y pesados, ya que la planta no tolera el encharcamiento:
- Lo mejor es una mezcla de tierra para plantas de interior (12,00 € en Amazon) y arena,
- es posible que puedas agregar un poco de turba,
- Es importante tener una buena capa de drenaje en el fondo de la maceta, que permita que el exceso de agua fluya.
Solo se riega cuando el sustrato de la maceta se ha secado en gran medida. En verano se puede regar más a menudo. Durante el letargo invernal, el riego debe reducirse al mínimo.
Replantar en lugar de fertilizar
El verdadero aloe prácticamente no necesita fertilizante. Le hará algún bien a su aloe vera si trasplanta la planta de rápido crecimiento cada pocos años. Siempre tome un poco de tierra fresca y suculenta. De esta manera podrás ayudar a que tu aloe tenga un buen comienzo después de la estresante “muda”.
Consejos y trucos
En las suculentas casas de la mayoría de los jardines botánicos de Alemania se pueden admirar ejemplares de aloe vera especialmente grandes.