Las cebolletas rara vez son atacadas por hongos o plagas de insectos; por lo general, incluso se recomienda plantar cebolletas junto con flores en peligro de extinción para evitar tal infestación. Sin embargo, incluso con esta hierba culinaria realmente resistente, no siempre se puede evitar la infestación, y las plantas debilitadas corren especial riesgo.
¿Qué enfermedades pueden afectar al cebollino?
Las cebolletas pueden adquirir hojas amarillas debido a la sequía o el calor, verse afectadas por enfermedades fúngicas como la roya o, en casos raros, verse afectadas por pulgones. En tales casos, las cebolletas deben tratarse con una decocción de ortiga diluida o cortarse.
Las cebolletas se vuelven amarillas
El problema de salud más común con las cebolletas son las hojas secas y amarillentas. Por supuesto, estos ya no se pueden utilizar en la cocina y se multiplican rápidamente. Por este motivo, conviene actuar lo antes posible ante los primeros síntomas. En la mayoría de los casos, las cebolletas se vuelven amarillas porque están demasiado secas o simplemente hace demasiado calor. En este caso, las contramedidas son sencillas: regar la planta con más frecuencia y protegerla de la luz solar excesiva. A veces, sin embargo, las cebolletas están demasiado húmedas, por lo que las raíces se pudren y ya no pueden abastecer las partes aéreas de la planta.
Enfermedades fúngicas
Especialmente en veranos húmedos y frescos, las hojas del cebollino son atacadas por el hongo “Puccinia alli”, la llamada roya del cebollino. Se puede reconocer una infestación por las pequeñas manchas redondas y de color rojo óxido en los tubos de las hojas. Corta la planta enferma justo por encima del suelo y riégala con una decocción de ortiga diluida.
Pulgones: el enemigo favorito del jardinero
Los pulgones, por otro lado, rara vez se encuentran en las cebolletas. En este caso, los animales no deseados atacan principalmente a las cebolletas en macetas en el balcón o en el alféizar de la ventana; estas plantas no suelen ser tan robustas como las cebolletas plantadas y, en estos casos, los piojos sólo tienen un suministro de alimento limitado y, por lo tanto, colonizan las cebolletas por pura angustia. Los pulgones también se controlan mejor con decocción de ortiga.
Hacer caldo de ortiga
Hacer caldo de ortiga, también conocido como estiércol de ortiga, es muy sencillo, pero lleva un poco de tiempo.
- Ponte guantes de jardinería resistentes (9,00 € en Amazon) y ropa larga.
- Recoge alrededor de un kilo de ortigas y córtalas.
- Pon las ortigas en un balde.
- Vierta unos 10 litros de agua hirviendo sobre ellos.
- Deja reposar la infusión durante unos dos días.
- Cuela las ortigas.
Consejos y trucos
No trate las cebolletas (como otras hierbas culinarias) con agentes químicos, de lo contrario la hierba ya no se podrá consumir. En caso de duda, corte los tallos justo por encima del suelo; las cebolletas volverán a brotar rápidamente.