El injerto de grosellas es uno de los métodos más antiguos de propagación asexual. Especialmente en jardines muy pequeños, el injerto es una buena manera de cultivar varias variedades de grosellas en un solo arbusto.
¿Cómo se refinan las grosellas?
El refinamiento de grosellas se puede hacer en unos pocos pasos: cortar los vástagos, biselarlos por ambos lados, conectarlos, envolverlos con rafia y aplicar pasta para heridas. El mejor momento es después de la cosecha, en agosto o septiembre; los portainjertos adecuados son las grosellas doradas o las grosellas espinosas.
¿Por qué refinar las grosellas?
Mediante el injerto, el jardinero puede cultivar grosellas puras. Con este método se conservan por completo las propiedades positivas de una planta.
Por ejemplo, si tiene una grosella particularmente productiva en su jardín o si una planta es resistente a enfermedades y plagas, vale la pena injertarla para cultivar plantas jóvenes.
Mediante el injerto también puedes cosechar varias variedades de un solo arbusto. Hay jardineros aficionados en cuyos arbustos crecen hasta diez variedades diferentes de grosellas.
Así se refinan las grosellas
- Cortar vástagos
- Biseles
- Biselar la base
- Coloque los pasapurés uno encima del otro
- Envoltura con rafia
- Aplicar con pasta para heridas
La mejor época es después de la cosecha en agosto o septiembre. Como base son adecuadas las grosellas doradas o las plantas de grosella espinosa.
Corta vástagos de unos diez centímetros de largo del arbusto de grosella que quieras refinar. Elija únicamente brotes jóvenes que estén llenos de savia.
Quita todas las hojas. Directamente debajo de un ojo, corte un trozo del brote de aproximadamente tres centímetros de largo con un cuchillo afilado, inclinado hacia abajo. Seleccione un brote del patrón y córtelo en diagonal hacia arriba.
Conectando los dos rieles
Coloque las superficies cortadas de los dos vástagos exactamente uno encima del otro. Entonces los jugos se pueden combinar entre sí.
Asegura el punto final envolviéndolo con rafia o cáñamo. Aplique pasta para heridas a las heridas.
El año que viene, brotarán nuevos brotes en el lugar del injerto, que podrás dejar en el arbusto o cortar y plantar como retoños en otro lugar.
La limpieza es la máxima prioridad
Tenga cuidado de no tocar las superficies cortadas con los dedos, ya que esto introducirá gérmenes en la herida.
Utilice únicamente cuchillos bien limpios para evitar infectar el lugar del injerto con enfermedades de otras plantas.
Consejos y trucos
Las grosellas se pueden refinar de varias maneras. Sin embargo, el injerto, el desconchado o la cópula de madreselva son menos adecuados para los principiantes. Pídele a un jardinero experimentado que te muestre estos métodos antes de intentarlos como jardinero novato.