Ligeramente picante y con un agradable aroma a ajo: el ajo silvestre es una parte indispensable de la cocina de primavera. El ajo silvestre, cuyas hojas miden unos veinte centímetros de largo, está en temporada de marzo a mayo. Puedes recolectar la planta tú mismo, cultivarla en el jardín o comprarla en una verdulería. Un clásico en la cocina es el pesto de ajetes silvestres. Pero la hierba picante puede hacer mucho más, como lo demuestran nuestras recetas.
¿Qué recetas de ajo silvestre son populares en primavera?
Las recetas populares de ajo silvestre para la primavera incluyen hacer aceite de ajo silvestre remojando hojas frescas de ajo silvestre en aceite de oliva, o hacer ñoquis de ajo silvestre, una sabrosa combinación de papas, harina, huevos y ajo silvestre fresco.
Aceite de ajo silvestre
Si quieres conservar el maravilloso sabor, puedes remojar las hojas en aceite. El aceite de ajo silvestre también es ideal como bonito recuerdo para los seres queridos.
Ingredientes:
- 1 litro de aceite de oliva de alta calidad
- 100 g de hojas de ajo silvestre muy frescas, lavadas y bien secas
- tarro de tornillo
Preparación:
- Corta las hojas de ajo silvestre en trozos grandes y llénalas en el vaso.
- Vierta aceite de oliva encima y revuelva para cubrir todas las hojas con aceite.
- Déjalo reposar durante dos o tres semanas en un lugar oscuro y no demasiado cálido.
Luego filtrar a través de un colador y verter el aceite en un dosificador.
Ñoquis De Ajo Salvaje
Con salsa de tomate fresco, un plato relativamente bajo en calorías y muy sabroso.
Ingredientes:
- 1 kg de patatas harinosas
- 250 g de harina
- 2 huevos
- 80 – 100 g de ajos silvestres frescos
- Sal, pimienta, nuez moscada
Preparación
- Hervir las patatas hasta que estén cocidas y escurrirlas.
- Pelar y pasar por una prensa de patatas. Deje que se evapore.
- Mientras tanto, lava y pica finamente los ajetes.
- Poner las patatas, la harina, los huevos y los ajetes en un bol y sazonar con sal, pimienta y nuez moscada.
- Amasar todo hasta obtener una masa suave.
- Formar panecillos uniformemente gruesos, espolvorear con un poco de harina y dejar reposar durante 15 minutos.
- Corta trozos de aproximadamente 1 centímetro de grosor con un cuchillo, enróllalos formando bolas alargadas y presiona el patrón sobre la superficie con un tenedor.
- Pon a hervir agua con sal y cocina las albóndigas hasta que floten en la superficie.
Consejo
Puedes disfrutar del ajo silvestre sin preocupaciones porque no deja olor desagradable. Sin embargo, al recolectarlo, tenga cuidado de no confundirlo con el lirio de los valles. Sólo el ajo silvestre desprende el aroma típico que le permite distinguirse claramente de otras plantas.