Los olmos quedan especialmente cuidados y atractivos al podarlos. Al podar regularmente su olmo, mantiene un control constante sobre su desarrollo y crecimiento. Pero la poda no siempre es necesaria. Descubra aquí cuándo conviene podar un olmo, cómo hacerlo y cuándo es el mejor momento para realizar el procedimiento.
¿Cuándo y cómo se debe podar un olmo?
Los olmos deben cortarse antes de que broten, idealmente en febrero y marzo. Cortar las ramas que estén demasiado cerca, adelgazar la copa y, si es necesario, acortar el árbol a al menos 3 m. Al cortar, prestar atención al tiempo nublado y sin heladas.
¿Es necesaria la poda?
Básicamente, el olmo es uno de los árboles de hoja caduca de fácil cuidado que no necesita ser talado. Sólo debes utilizar tijeras en las siguientes situaciones:
- para lograr un crecimiento particularmente estrecho o para mantener el olmo a una cierta altura
- cuando las ramas o ramitas se vuelven marrones para evitar que el árbol de hoja caduca muera por completo
El olmo también tolera podas severas. Sin embargo, tenga en cuenta que cuanto más acorte las partes aéreas de la planta, más raíces se formarán.
El momento adecuado
Para fomentar la formación de nuevos brotes y cogollos, debes cortar el olmo antes de que brote. Generalmente estos son los meses de febrero y marzo. Este tiempo también ofrece la ventaja de que los agujeros creados vuelven a crecer rápidamente y el olmo recupera rápidamente su aspecto bien cuidado. Por cierto, cuando se lesiona, el olmo desprende un olor que atrae a las plagas. Sin embargo, en invierno, entre noviembre y febrero, la producción es limitada: los requisitos previos para la fecha de corte son un tiempo nublado y un día sin heladas.
Pasos importantes al cortar el olmo
- quita las ramas que estén demasiado juntas y obstaculicen su crecimiento
- comienza a adelgazar la corona y avanza lentamente hacia afuera
- El olmo también puede tolerar una poda severa
- luego acorta el árbol a un máximo de 3 m. Este es el tamaño mínimo si no quieres que tu olmo se dañe
- después de haber plantado el olmo, no se recomienda podarlo. Dale al árbol unos tres años para que se acostumbre al nuevo entorno