La conocida hierba medicinal manzanilla se puede cultivar fácilmente en su propio jardín o recolectar en la naturaleza. Sin embargo, la calidad de las flores de manzanilla depende tanto del momento correcto de cosecha como del tipo de secado.

¿Cuándo florece la manzanilla?
El período de floración de la manzanilla se extiende de mayo a septiembre. Lo ideal es cosechar la planta de tres a cinco días después de que las flores se hayan abierto por completo para obtener los niveles más altos de aceites esenciales. Tradicionalmente la recolección se realiza alrededor del día de San Juan, el día 24. Junio.
No coseche la manzanilla demasiado tarde
La auténtica manzanilla tiene un período de floración relativamente largo y sus capullos de color amarillo brillante con las características hojas linguales blancas se pueden ver entre mayo y septiembre. Cuanto más viejas se vuelven las flores, más se inclinan las lenguas hacia el suelo. La flor contiene la mayor proporción de aceites esenciales de importancia medicinal cuando se cosecha entre tres y cinco días después de que se haya abierto por completo. Sin embargo, es difícil encontrar el momento perfecto, especialmente cuando se cosecha en el medio silvestre, por lo que se puede utilizar la siguiente regla general: si alrededor de dos tercios de un seto de manzanilla están completamente florecidos y algunos aún están cerrados, se puede cosechar.. Tradicionalmente, la manzanilla se cosecha alrededor del 24 de junio, día de San Juan.
Seca la manzanilla adecuadamente
Los aceites esenciales son muy volátiles, por lo que debes procesar las flores recién cosechadas inmediatamente y secarlas profesionalmente. Sobre todo es importante que las flores no queden expuestas a la luz solar durante el proceso de secado. Además, el lugar que elijas no debe ser demasiado cálido y aireado. Las temperaturas óptimas se sitúan entre 20 y un máximo de 30 °C. También es posible un secado suave en el horno, siempre que se realice a baja temperatura.
Consejos y trucos
También puedes recolectar flores de manzanilla maduras (es decir, cabezas de flores con cabezas de frutas) y plantarlas en tu jardín entre principios de agosto y mediados de septiembre; de esta manera podrás sembrar la planta medicinal de forma natural. Tenga en cuenta que la manzanilla germina fácilmente y, por lo tanto, sus semillas no deben cubrirse con tierra.