La tierra para compost es uno de los pilares del cuidado natural del jardín. Rico en valiosos nutrientes y rico humus, el oro negro del jardinero cumple importantes tareas. Esta guía llega al meollo de cómo utilizar la tierra para abono de manera competente.
¿Qué usos tiene la tierra de abono?
La tierra de compost se puede utilizar como fertilizante natural para plantas pesadas y de bajo consumo, así como para mejorar el suelo en suelos arenosos o compactados. Sin embargo, las plantas perennes silvestres y las ericáceas no deben recibir abono.
Fertilizante natural de superlativos
La tierra de abono madura tiene todos los nutrientes importantes para que las verduras, frutas, flores, plantas perennes y árboles prosperen. Puedes preparar tú mismo el fertilizante natural o comprarlo ya preparado. Cómo utilizar tierra de abono para el suministro de nutrientes orgánicos en huertos ornamentales y de cocina:
- Inicio de la fertilización: distribuir y rastrillar sobre una gran superficie por todo el jardín en marzo
- Plantas de gran consumo: administrar dos litros de compost por metro cuadrado en mayo y julio
- Plantas de alimentación débil: fertilizar con un litro de abono por metro cuadrado a finales de mayo/principios de junio
Las plantas perennes silvestres no reciben abono. Las plantas reaccionan a la carga concentrada de nutrientes con un crecimiento masivo y una mayor susceptibilidad a enfermedades y plagas. Además, los rododendros, azaleas y otras plantas ericáceas tienen aversión al compost porque el alto contenido de cal les perjudica. Los artistas del hambre floral, como las prímulas, los cactus y las suculentas, no responden bien a los fertilizantes naturales.
Mejora ecológica del suelo
La tierra de abono siempre está ahí cuando la tierra del jardín no cumple con las altas expectativas. Antes de invertir tiempo y esfuerzo en el cultivo de hortalizas, frutas o plantas ornamentales, conviene mejorar la tierra pobre del jardín con abono. Así es como funciona:
- Excava la tierra del jardín arenosa o compactada a dos palas de profundidad
- Recoja el material excavado al costado de la cama o en una carretilla
- Mezclar con tierra de abono madura y tamizada
- Llene el foso del lecho con el sustrato mejorado
La proporción en la que se mezcla tierra de jardín y abono depende del diseño y plan de plantación, así como de las condiciones locales. Para que los amantes del sol mediterráneo prosperen en suelos arenosos, una proporción del 10 al 30 por ciento de compost proporciona los nutrientes necesarios. Puede darle al suelo de jardín muy compactado y anegado una estructura amigable para las plantas agregando al menos la mitad de tierra de abono tamizada.
Consejo
En los jardines naturales, la tierra de abono sirve como fertilizante para el césped respetuoso con el medio ambiente. Para ello, se tamiza la materia orgánica para que no entren componentes podridos que asfixien las hierbas nobles. Una dosificación de 10 litros de abono por cada 10 metros cuadrados de césped ha demostrado ser eficaz en la práctica.