En general, la buddleia se considera muy resistente a las heladas y resiste hasta -20 °C aproximadamente. Sin embargo, esto no se aplica a todas las especies y variedades, sino sólo a Buddleja davidii, también conocida como mariposa lila. Sin embargo, especies más raras como la buddleia bola (Buddleja globosa) no son resistentes. Pero la robusta Buddleja davidii también puede volver a congelarse en caso de heladas severas, aunque normalmente vuelve a brotar.
¿Cómo sé si mi buddleia está congelada?
Para determinar si una buddleia se ha congelado, haga la prueba de la miniatura: raspe con cuidado la corteza de varios brotes. Si el arbusto todavía está vivo, aparece una capa verde debajo de la corteza. Reduzca los brotes congelados y fomente el crecimiento con virutas de cuerno y abono.
Cómo saber si la buddleia está congelada
Los inviernos helados no suelen afectar a la buddleia plantada. Sólo se vuelve problemático a finales del invierno o principios de la primavera, cuando el clima y los niveles de luz señalan el “comienzo de la primavera” de la planta y ésta despierta gradualmente de la hibernación. Una noche helada a esta hora puede tener consecuencias fatales, y no sólo para la buddleia. Por eso, en caso de heladas tardías, conviene siempre cubrirlo con un forro polar protector, que se retira durante el día. Sin embargo, si el arbusto está congelado, puedes utilizar la prueba de las miniaturas para determinar si todavía hay vida en él. Para ello, rasque con cuidado la corteza de varios brotes con la uña del pulgar para que la capa subyacente sea visible. Si está verde, el arbusto todavía está vivo y se puede empezar de nuevo.
Medidas de rescate para buddleia congelada
Deberías “poner buddleia congelada en el palo”, como dice el jardinero. Para ello, acorte todos los brotes a unos 20 o 30 centímetros para que el arbusto dedique su energía a un nuevo crecimiento. Puedes apoyarlo trabajando con cuidado un generoso puñado de virutas de cuerno (52,00 € en Amazon) y una generosa cucharada de abono en la tierra en la zona del disco de la raíz. Después lo único que ayuda es esperar, pero como la buddleia es muy robusta, lo más probable es que vuelva a brotar.
Las buddleias jóvenes son más sensibles
Sin embargo, hay que tener especial cuidado con las buddleias jóvenes: son mucho más sensibles que las ejemplares más viejas, bien enraizadas y, por lo tanto, establecidas y, por lo tanto, se congelan más rápidamente. Una protección ligera durante los meses de invierno puede evitar la congelación. Lo mismo se aplica a las buddleias cultivadas en macetas, que no tienen la misma resistencia al invierno que sus parientes plantadas. En este caso, puede ser útil una protección adecuada para el invierno o incluso pasar el invierno sin heladas en una habitación fresca y luminosa.
Consejo
Debido a su gran tamaño, no todas las variedades de buddleia son adecuadas para el cultivo en macetas. Aquí sólo se deben cultivar las variantes pequeñas.