Los cactus suelen celebrar su debut como plantas de interior en el alféizar de la ventana. Dado que este hábitat difiere significativamente de los hábitats naturales de las plantas del desierto, es importante un cuidado adecuado. Aquí se examinan con más detalle aspectos importantes como la ubicación, el riego, la fertilización y la hibernación.

¿Cómo se cuidan adecuadamente los cactus en el alféizar de la ventana?
Los cactus en el alféizar de la ventana necesitan un lugar soleado, riego regular con agua sin cal, fertilización ocasional y un período invernal fresco. Alterna la sequedad y la humedad sin provocar encharcamientos y adapta los cuidados al tipo de cactus respectivo.
Lo ideal es el alféizar de la ventana orientado al sur – consejos sobre la ubicación
Las especies de cactus más bellas son entusiastas adoradores del sol. Por lo tanto, elija un alféizar con orientación suroeste, sureste u oeste. La ventana orientada exclusivamente al sur debería tener sombra, ya que en verano la luz solar directa es desfavorable. Es deseable un nivel de temperatura entre 20 y 35 grados centígrados.
Cómo regar y fertilizar adecuadamente los cactus en el alféizar de la ventana
Para regar adecuadamente los cactus suculentos en el alféizar de la ventana durante el período de crecimiento y floración, existe un cambio regular entre la sequedad y la humedad penetrante en el sustrato. El tamaño de la planta determina en gran medida los intervalos de riego. Así es como funciona:
- Riegue los cactus pequeños cada 5 a 8 días desde marzo hasta finales de agosto/principios de septiembre
- Riegue las especies de cactus grandes cada 3 a 4 semanas
- Dejar que el sustrato casi se seque para poder regarlo a fondo sin provocar encharcamientos
- Añade un fertilizante líquido para cactus (7,00 € en Amazon) al agua cada dos sesiones de riego
Utilice únicamente agua sin cal y a temperatura ambiente, como agua de lluvia recogida o agua rancia del grifo.
Invernada saludable gracias al cambio de ubicación
Si en invierno tus cactus permanecen en el alféizar de la ventana de tu acogedor y bien calentado salón, esperarás en vano a que florezcan el año que viene. Para que las suculentas produzcan nuevos cogollos, se trasladan a un lugar luminoso con temperaturas entre 5 y 12 grados centígrados. Un dormitorio sin calefacción es perfecto para este propósito.
La atención modificada está asociada al cambio de ubicación. Esto incluye interrumpir gradualmente el suministro de agua a partir de septiembre y dejar de fertilizar. De noviembre a febrero, los cactus que hibernan solo reciben un poco de agua de vez en cuando para que el cepellón no se seque.
Consejo
A diferencia de los cactus espinosos del desierto, los cactus sin espinas quieren quedarse en un asiento de ventana parcialmente sombreado. A los cactus de hojas también les encanta la alta humedad. Por eso, las plantas exóticas se miman con un suave rocío de agua sin cal cada 1 o 2 días.