El drama comienza a los pocos días. Comienza con manchas marrones en las hojas y termina con la muerte de toda la clemátide. La marchitez de Clematis suele ser la culpable. Aquí encontrarás consejos para combatirlo y prevenirlo.

¿Qué hacer si la clemátide se vuelve marrón?
Si una clemátide se vuelve marrón, la culpa suele ser la enfermedad fúngica que causa el marchitamiento de la clemátide. Retire las partes de la planta afectadas, deséchelas con la basura doméstica y trate la planta con fungicida. Los lugares parcialmente sombreados, protegidos del viento y los suelos bien drenados y ricos en humus sin encharcamientos ayudan a evitarlo.
Marchitez de la clemátide – síntomas y control
El peligro para la clemátide es particularmente grande en condiciones climáticas cálidas y húmedas. Las esporas de la temida enfermedad fúngica atacan las hojas desde abajo. Se desarrollan manchas marrones con bordes amarillos. A los pocos días, todo el follaje, incluidos los zarcillos, se vuelve marrón y la planta trepadora muere. Cuanto antes actúes, mejor:
- A partir de mayo, revise diariamente el follaje de una clemátide para detectar decoloración
- Al primer síntoma, corte todas las partes sospechosas de la planta
- No deseche los recortes en el compost, sino en la basura doméstica
- Trate la clemátide con un fungicida disponible comercialmente
Si la enfermedad ya está más avanzada, no se puede evitar cortarla completamente hasta el suelo. Si la clemátide se ha plantado a suficiente profundidad, hay muchas posibilidades de que crezca un nuevo crecimiento en los próximos 1 o 2 años.
La selección de variedad y ubicación evita que la clemátide se marchite
Por lo general, son los híbridos de flores grandes los que se ven afectados por el marchitamiento de la clemátide. Las especies silvestres robustas, como Clematis alpina, tienen defensas naturales. Celebridades como Clematis Dr. Es más probable que Ruppel, The President o Elbflorenz formen parte del patrón de presa de las esporas de hongos. Para mantener saludables estas bellezas florales, la cuidadosa elección del lugar supone una valiosa contribución:
- Lo ideal es un lugar parcialmente sombreado, protegido del viento y sin el calor del verano
- La protección contra la lluvia debajo de un alero mantiene a raya las infecciones por hongos
- Asegúrese de plantar clemátide en un suelo rico en humus y bien drenado sin encharcamiento
Si cultivas una clemátide en una maceta en el balcón, un lugar debajo del toldo es una gran ventaja. Cuanta menos humedad llegue a las hojas, más prometedora será la defensa contra las enfermedades fúngicas.
Consejos y trucos
Si una clemátide sirve como vegetación de fachada, la distancia hasta la ayuda para trepar debe ser de 40 a 50 centímetros. De esta forma se garantiza la ventilación trasera de la planta trepadora como prevención eficaz contra las infecciones por hongos. Para garantizar que los zarcillos encuentren el camino hacia el enrejado después de plantar, las varas de bambú actúan como varillas guía.