Conservar la menta: 5 métodos prácticos

Conservar la menta: 5 métodos prácticos
Conservar la menta: 5 métodos prácticos
Anonim

Si la cosecha de menta es muy grande, conviene conservar las hojas y los tallos. Para ello se secan o congelan los tallos enteros o solo las hojas. Pero la menta también se puede transformar fácilmente en aceite o pesto.

Conservar menta
Conservar menta

¿Cómo conservar la menta?

La menta se puede conservar secándola, congelándola, conservándola en aceite, haciendo pesto o haciendo gelatina de menta. La menta seca conserva mejor su aroma, mientras que la gelatina de menta también se puede utilizar como dulce para untar o guarnición.

Utiliza estos métodos para conservar la menta

  • Secándose
  • Congelación
  • Remojar en aceite
  • Procesar hasta obtener pesto
  • Cocinar gelatina de menta

Menta seca

La menta se almacena mejor cuando está seca. El proceso de conservación es cuidadoso, de modo que se conservan en gran medida las sustancias aromáticas. Sin embargo, la menta seca ya no tiene un aspecto muy decorativo.

La hierba seca se puede preparar como té o espolvorear sobre la comida.

Congelar menta

Al congelarse se pierden muchos ingredientes y la menta ya no sabe tan aromática como, por ejemplo, cuando se seca.

La menta congelada se agrega a los platos sin descongelar o se espolvorea sobre la ensalada.

Colocar la menta en aceite

El aceite de menta casero tiene un sabor afrutado y fresco. Sin embargo, contiene muy pocos ingredientes activos para usarse como aceite curativo.

Sin embargo, los ratones se pueden disuadir bastante bien con aceite de menta. Deje caer unas gotas en los pasillos o en las ratoneras y ahuyente las plagas.

Preparando pesto

Para el pesto, debes usar menta junto con otras hierbas. La proporción de menta no debe predominar, ya que el fuerte aroma de la hierba ahoga otros aromas. El pesto tiene un sabor afrutado y un ligero y agradable picante. Se conserva mucho tiempo en el frigorífico.

Cocinar gelatina de menta

La gelatina de menta no sólo es adecuada como crema para untar refrescante y dulce. La gelatina de menta también se puede servir bien con alimentos fritos.

Para hacerlo, hierve agua, apaga el fuego y coloca en ella un manojo de menta durante mucho tiempo. Luego se vierte el caldo a través de un colador, se mezcla con jugo de manzana y luego se hace gelatina con azúcar.

La gelatina de menta se conservará en un recipiente hermético durante varios meses.

Consejos y trucos

La menta sabe mejor fresca. Como hierba puedes utilizarla muy bien como sustituto del perejil. Esto confiere a los alimentos y bebidas un aroma más afrutado y fresco. Las hojas de menta fresca también tienen un efecto muy decorativo en postres o cócteles.

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