En pleno verano, los arándanos silvestres se pueden recoger como fruta aromática en los paseos sombreados por el bosque. Sin embargo, recolectar en el bosque puede presentar peligros.

¿Cómo plantar arándanos silvestres en el jardín?
Los arándanos silvestres se pueden plantar en la sombra parcial del jardín creando un suelo ácido con un pH de 4,0 a 5,0 con turba (23,00 € en Amazon) y sustratos de suelo igualmente ácidos. Son más fáciles de cuidar que los arándanos cultivados y son adecuados como una atractiva cobertura del suelo con frutas de sabor aromático.
Los requisitos especiales de ubicación de los arándanos silvestres
Los arándanos silvestres crecen principalmente en zonas de páramo, donde al caminar se debe prestar atención a las zonas pantanosas y a las raíces que sobresalen. Sin embargo, las bayas recogidas en el bosque nunca se deben comer sin lavar en el lugar, ya que pueden estar contaminadas con patógenos de la tenia del zorro, que también es peligrosa para los humanos. Si desea cultivar arándanos silvestres en un jardín cercado para evitar este peligro, en la mayoría de los casos primero tendrá que reemplazar una gran cantidad de tierra. Para un desarrollo saludable, los arándanos silvestres, al igual que los cultivados, necesitan un suelo ácido con un valor de pH entre 4,0 y 5,0, que se puede obtener haciendo una excavación más ancha que profunda en el lugar previsto y cubriéndola con turba (23,00). € en Amazon) y rellénelo con sustratos de suelo igualmente ácidos.
Arándanos forestales comparados con arándanos cultivados
Incluso con los mejores cuidados, nunca podrás obtener grandes cantidades de cosecha de plantas de arándanos silvestres como lo harías con arándanos cultivados especialmente. Dado que los arándanos silvestres generalmente no crecen mucho más de 40 centímetros, la cantidad de fruta que madura en las ramas también es relativamente limitada. Sin embargo, los frutos tienen un sabor más aromático que los arándanos cultivados más grandes y tienen el jugo característico de los arándanos y que tiñe la lengua y los dedos de color azul. A diferencia de los arándanos cultivados, amantes del sol, los arándanos silvestres se deben plantar en sombra parcial. Una vez plantados correctamente, los arándanos silvestres, a diferencia de los arándanos cultivados, no requieren riego ni poda adicionales.
Arándanos silvestres como cobertura del suelo de fácil cuidado
Debido a su crecimiento extremadamente moderado, incluso a largo plazo, y su capacidad natural de reproducción, los arándanos son adecuados para su uso como cobertura rentable del suelo en zonas de jardín con sombra y en terraplenes. Si tienes buenas condiciones, los arándanos silvestres se reproducirán de las siguientes maneras:
- Auto-siembra
- Baja
- Corredores de raíces
Protegen la luz del suelo y evitan así la aparición de malas hierbas altas. Como efecto secundario agradable, los frutos se pueden cosechar en la casa en pleno verano.
Consejos y trucos
Los arándanos silvestres rara vez se encuentran disponibles como plantas en las tiendas de jardinería. Pero antes de utilizar plantas silvestres de un bosque, debería pedir permiso al propietario del bosque o a la oficina forestal responsable.