Las moras son una de las plantas poco exigentes de la flora local. Si bien eliminar las moras silvestres puede ser un desafío, las variedades cultivadas producen frutas aromáticas incluso con poco cuidado.
¿Cómo puedo plantar moras con éxito en el jardín?
Para plantar moras en el jardín, elija moras silvestres para jardines naturales o variedades cultivadas sin espinas para frutas más grandes. Prepare el suelo aflojándolo y fertilizándolo. Guíe las enredaderas a lo largo de un enrejado para controlar el crecimiento y facilitar la cosecha.
Moras silvestres para el jardín natural
Las moras silvestres suelen impresionar con un sabor especialmente afrutado y especiado, que las variedades cultivadas de jardín sin espinas apenas pueden igualar. Por lo tanto, antes de plantar, debes considerar si deseas confiar en el poder de crecimiento desenfrenado de las moras silvestres en un jardín más natural. Aunque sus frutos son generalmente bastante más pequeños, la expansión desenfrenada de las plantas a menudo da como resultado un rendimiento respetable en un área pequeña. Generalmente se pueden encontrar retoños de moras silvestres en los bordes de las carreteras y en los terraplenes, que no suelen causar ningún problema en su crecimiento. Sin embargo, tenga en cuenta que es necesario podar periódicamente este tipo de moras si no desea que se extiendan por todo el jardín.
Plantar cultivares y cosechar moras grandes
La cría moderna de moras ofrece la ventaja de que producen frutos con un color negro especialmente intenso y frutos especialmente grandes. El hecho de que muchos de estos cultivares ahora se hayan obtenido como moras sin espinas las protege de rasguños y heridas dolorosas durante el período de maduración. Antes de plantar moras, se debe aflojar bien la tierra en el lugar planificado y agregar estiércol o compost para fertilizar. Esto permite que las raíces de la mora se ramifiquen bien y aseguren un crecimiento rápido.
Dirigir las moras en ciertas direcciones
Los gruesos zarcillos de las moras a veces alcanzan hasta tres o cuatro metros de longitud. Para garantizar una buena accesibilidad durante el corte y la cosecha, se recomienda una forma de espaldera. Para hacer esto necesitarás los siguientes materiales:
- varias estacas de madera o ramas rectas
- Alambres tensores
- Atar hilo de rafia o coco
Clave las estacas de madera en el suelo y sujete los cables tensores transversalmente, a una distancia de 20 a 30 centímetros. Luego, guíe los zarcillos individuales a lo largo de estos y asegúrelos con un poco de rafia o hilo de coco.
Consejos y trucos
Un enrejado de moras no sólo tiene un aspecto bonito, sino que su forma permeable al aire y a la luz también protege las plantas de moras de algunas enfermedades.