Para que su limonero crezca exuberantemente, pueda producir numerosas flores y frutos y sus hojas tengan un hermoso y rico color verde, necesita muchos nutrientes, especialmente en la fase de crecimiento.
¿Cómo y cuándo se debe fertilizar un limonero?
Para abonar un limonero se debe utilizar un abono completo con una proporción de nutrientes 3:1:2 (nitrógeno, fósforo, potasio) cada dos o tres semanas desde el inicio de la brotación en primavera hasta el final de la temporada de crecimiento en septiembre. Riega el árbol con agua sin cal.
Los limones necesitan nitrógeno por encima de todo
El nitrógeno es el principal responsable del fuerte color verde de las hojas, por lo que una deficiencia de nitrógeno se hace evidente rápidamente en el verde descolorido de las hojas. El fósforo, por el contrario, es especialmente importante para el crecimiento sano de la planta; los limones también necesitan mucho potasio. Por este motivo, debes utilizar un fertilizante completo que aporte los tres nutrientes mencionados en una proporción de 3:1:2. Puede utilizar fertilizante completo disponible comercialmente con la proporción de mezcla adecuada, pero no puede equivocarse con un fertilizante cítrico especial.
El intervalo de fertilización correcto
Los limones deben fertilizarse aproximadamente cada dos o tres semanas desde el inicio de la brotación en primavera, generalmente a partir de marzo, hasta el final de la temporada de crecimiento en septiembre. La forma más sencilla de hacerlo es añadir un fertilizante líquido al agua de riego sin cal. De esta forma, el fertilizante llega más rápidamente a las raíces y puede ser absorbido más fácilmente por la planta. También es posible utilizar un fertilizante de liberación lenta que libere sus nutrientes en función de la humedad y la temperatura. Simplemente aplique este fertilizante a la superficie del suelo.
Los limones necesitan agua de riego sin cal
Asegúrate de regar tu limonero con agua de lluvia o agua estancada si es posible. La cal del agua del grifo puede obstruir gravemente los conductos de la planta, de modo que sólo unos pocos nutrientes pueden pasar a través de ellos y el árbol debe valerse por sí solo. Si el agua está estancada, no debes verter el agua en el fondo del recipiente de riego, ya que contiene la cal que se ha depositado.
La fertilización no es necesaria en invierno
En invierno, sin embargo, no es necesario regar el limonero, siempre y cuando lo hiberne en un lugar fresco, pero lo más brillantemente posible, como se recomienda. A temperaturas de hasta unos 12 °C, las raíces interrumpen en gran medida su actividad y, por tanto, no pueden absorber ningún nutriente. No olvide regar: dependiendo de la temperatura y la luminosidad, un intervalo de entre dos y cuatro semanas debería ser suficiente.
Reemplace el sustrato regularmente
Para un suministro óptimo de nutrientes, también es importante que trasplantes tu limón con regularidad. Esta medida también garantiza que el sustrato no se endurezca. Las raíces necesitan tierra suelta para que no se asfixien y no se forme encharcamiento. Las plantas jóvenes deben trasplantarse una vez al año, las más viejas cada dos o tres años.
Consejos y trucos
Los limoneros que se mantienen en el interior se benefician de rociar regularmente las hojas y los brotes a su alrededor. También puedes agregar fertilizante líquido a esta agua.