Las flores, así como las hojas tiernas frescas y secas, se utilizan a menudo como especias, especialmente en los guisos típicos provenzales. Contrariamente a la creencia popular en este país, la lavanda no es venenosa; al fin y al cabo, la hierba también se puede utilizar como medicina, en perfumes o en el hogar.
¿La lavanda es comestible y cómo usarla en la cocina?
La lavanda es comestible y se utiliza a menudo en guisos provenzales, postres dulces o como azúcar de lavanda. La lavanda auténtica es especialmente adecuada para el consumo. Armoniza bien con hierbas mediterráneas, platos de cordero o caza y platos dulces.
Usa lavanda real
La auténtica lavanda, fácil de reconocer por sus hojas estrechas, es especialmente adecuada para su uso en la cocina. Tiene un sabor dulce similar al romero, pero sólo debe usarse con moderación debido a su intenso aroma. La lavanda de hoja ancha, por el contrario, es menos adecuada para el consumo humano, ya que aporta a los platos un toque más parecido al jabón. Otras variedades, sin embargo, como la lavanda, contienen muchos más aceites esenciales y, por tanto, son demasiado fuertes.
Lavanda en platos salados de carne
Tradicionalmente, la lavanda forma parte de la famosa mezcla de hierbas “Hierbas de Provenza”, pero también se puede utilizar fresca como bouquet garni, es decir. h. como parte de un ramo de hierbas, se puede agregar a platos estofados y guisos. Es famoso el típico pisto francés, un plato de verduras estofado con berenjenas, calabacines y tomates, que se condimenta con la mezcla de hierbas. La lavanda también combina muy bien con platos de cordero o de caza, así como con platos de pescado. Los platos con queso de oveja o de cabra, como por ejemplo a la parrilla, también se benefician del delicado y dulce aroma de la lavanda especiada.
Lavanda en postres dulces
La lavanda comestible también encaja maravillosamente en muchos platos dulces. Por ejemplo, puedes perfumar los postres con azúcar de lavanda o miel de lavanda. Las flores (secas) se utilizan principalmente en postres, mientras que las hojas tiernas se utilizan principalmente en platos salados. Pero tenga cuidado: utilice sólo hojas muy jóvenes, ya que las más viejas adquieren rápidamente un sabor a jabón.
Haz tu propio azúcar de lavanda
Para un azúcar de lavanda necesitas:
- flores secas de lavanda
- azúcar de mesa
- un recipiente bien cerrado
Llena la lata con flores de lavanda y azúcar en capas, alternando entre ellas. Ciérralo bien y deja reposar la mezcla durante unas semanas. El azúcar adquirirá el aroma de lavanda para que eventualmente puedas volver a colar las flores. El azúcar de lavanda así obtenido se puede utilizar, entre otras cosas: Úselo para hacer crema brulée, helado de lavanda o crema de lavanda. Para el helado de lavanda, hervir 250 mililitros de leche con la misma cantidad de nata y 200 gramos de azúcar de lavanda y remover la mezcla hasta que el azúcar se haya disuelto. En otro bol, mezcle ocho yemas de huevo e incorpórelas a la leche enfriada. La mezcla se congela en la heladera para formar un helado cremoso.
Consejos y trucos
Lavanda armoniza perfectamente con otras hierbas mediterráneas como el tomillo, la salvia y el orégano. Pero el sabor a naranja (p. ej., piel de naranja) o el limón también combinan muy bien.