Los tomates se alimentan mucho, lo que significa que necesitan muchos nutrientes para prosperar y desarrollar frutos sabrosos. Sin embargo, el tomate necesita diferentes sustratos durante sus fases de desarrollo. ¿Se puede utilizar también tierra para macetas aquí?
¿Se puede utilizar tierra para macetas para los tomates?
Se puede usar tierra para macetas para los tomates cuando se plantan en un recipiente más grande. Esta tierra es suelta y rica en nutrientes, pero después de unas seis semanas se debe añadir fertilizante orgánico adicional, como abono o virutas de cuerno.
¿Cómo crece la planta de tomate?
Como toda planta, el tomate pasa por diferentes etapas de desarrollo.
La siembra
Las semillas de tomate se siembran en suelos pobres en nutrientes. La tierra para macetas es adecuada. Este suelo debe contener las siguientes sustancias:
- Turba y arena en una proporción de 1:1
- una mezcla de perlita, turba blanca y arcilla
- Fibras hechas de madera o coco
Las raíces pueden desarrollarse bien en el sustrato magro porque la planta tiene que trabajar duro para obtener los pocos nutrientes. Sin embargo, el suelo de cultivo suele estar contaminado con gérmenes o plagas. Por tanto, se recomienda esterilizar la tierra antes de su uso. Para ello, la tierra se calienta a más de 100 grados en el horno o en el microondas durante un tiempo.
Pinchazo
Si a partir de las semillas se han desarrollado plantas pequeñas, se “arrancan”, es decir, se plantan en macetas individuales para su posterior desarrollo. Ahora se utiliza como suelo una mezcla más rica en nutrientes. Es adecuada tierra vegetal o tierra para pinchar (6,00 € en Amazon) de la tienda de jardinería. Si quieres hacer tu propia tierra, mezcla de la siguiente manera:
- 40% fibra de coco o perlita (vidrio volcánico para almacenamiento de agua)
- 25% de abono maduro
- 15% de tierra de jardín suelta
- 10% humus de corteza
- 10% arena
Cultivar en camas o contenedores
Si la planta de tomate es lo suficientemente fuerte, se puede plantar en una cama o en un recipiente suficientemente grande. En un suelo de jardín bien fertilizado, suficientemente húmedo y suelto, el tomate se convertirá rápidamente en una gran planta perenne y florecerá. Pero la planta en maceta también prospera cuando se planta en tierra para macetas. La tierra para macetas es suelta, estructuralmente estable y contiene un depósito de nutrientes. Una vez agotado (unas seis semanas), el tomate necesita un fertilizante fortalecedor. Se puede utilizar abono de jardín maduro, virutas de cuerno o harina u otro fertilizante orgánico.