La lavanda es una planta que requiere sol y calor y que debe mantenerse fresca pero libre de heladas en invierno. Por regla general, el arbusto puede tolerar temperaturas cercanas al punto de congelación durante un breve periodo de tiempo, siempre que esté protegido adecuadamente.
¿Cómo puedo pasar el invierno con lavanda en una maceta?
Para invernar lavanda en una maceta, colóquela en un lugar protegido y soleado, cubra el sustrato con maleza y envuelva la maceta con esteras protectoras. En invierno, colóquelo en un lugar fresco y luminoso tan pronto como las temperaturas bajen permanentemente por debajo del punto de congelación.
Envuelva la olla con tapetes protectores
Siempre que las temperaturas no bajen permanentemente por debajo del punto de congelación, también puedes colocar una maceta de lavanda en un lugar protegido, es decir, en un lugar protegido. h. sin corrientes de aire ni viento: déjelo en un rincón del jardín o en el balcón. La planta prefiere un lugar en una pared cálida de la casa, preferiblemente orientada al sur. La lavanda necesita mucho sol, incluso en invierno. Mientras la maceta esté en el exterior, conviene cubrir el sustrato con maleza y envolver el recipiente con esterillas protectoras (21,00 € en Amazon), por ejemplo de coco. De esta forma proteges las raíces de la congelación. Tan pronto como hace más frío, la lavanda debe colocarse en un lugar fresco y luminoso dentro de la casa o en un invernadero.
Consejos y trucos
Cuando las temperaturas vuelvan a subir en febrero/marzo, puedes volver a poner la maceta afuera durante unas horas cuando las temperaturas sean cálidas y acostumbrar la planta al sol, de esta manera puede prepararse para un comienzo temprano. florece a partir de mayo.