Cuando la lavanda se vuelve marrón y parece seca, muchos jardineros buscan reflexivamente la regadera. Sin embargo, esto puede provocar la muerte de la planta, porque el arbusto mediterráneo puede secarse por dos motivos: por un lado, porque no se riega lo suficiente y también porque las raíces se pudren debido a un riego demasiado frecuente e incorrecto. Por eso primero debes investigar la causa y solo después tomar las medidas adecuadas.
¿Por qué se secó mi lavanda?
La lavanda puede secarse si recibe demasiada o poca agua. Si hay muy poca agua, los tallos son marrones por dentro; si las raíces se pudren por el encharcamiento, son verdes por dentro. La lavanda se debe regar cuando la tierra esté superficialmente seca, pero se debe evitar el encharcamiento.
Sequía por f alta de agua
En nuestras latitudes, es raro que la lavanda se seque debido a la sequía. Las plantas de jardín corren poco riesgo en verano, ya que desarrollan una amplia y profunda red de raíces que pueden obtener la humedad que necesitan del suelo incluso en veranos calurosos. Sin embargo, debes vigilar de cerca la lavanda plantada durante los períodos largos y secos: si las plantas dejan caer las hojas, es hora de rociarlas con la regadera. La lavanda en maceta, que en realidad necesita ser regada regularmente, tiene mucho más riesgo de secarse, pero sólo cuando la superficie del suelo ya se ha secado.
La lavanda se seca, especialmente en invierno
La lavanda no se seca, como era de esperar, sólo en el caluroso verano, pero especialmente en invierno. La combinación de sol y heladas pone en peligro especialmente a las plantas, porque el sol hace que se evapore la humedad necesaria antes de que las hojas puedan absorberla. Sin embargo, sólo debes regar si el suelo no está congelado.
Sequía causada por anegamiento
Mucho más común que muy poca, la lavanda se seca debido al exceso de agua. A primera vista, esto parece absurdo: después de todo, ¿cómo puede secarse una planta aunque esté regada? La solución al enigma es la siguiente: Demasiada agua y el encharcamiento provocan la pudrición de las raíces, lo que significa que las raíces ya no pueden absorber agua o ya no pueden absorber suficiente agua y transmitirla a las partes aéreas de la planta. El resultado es que la lavanda se seca en la parte superior a pesar de que las raíces están literalmente ahogadas. A veces, las plantas se pueden salvar trasplantándolas o trasplantándolas.
Revisar tallos
Pero ¿cómo saber qué tipo de sequía es? Esto es relativamente fácil de determinar observando de cerca algunos tallos y calificándolos. Si la lavanda se ha secado por f alta de agua, los tallos también se volverán marrones por dentro. Sin embargo, si hay pudrición de la raíz, los tallos a menudo todavía están verdes por dentro.
Consejos y trucos
Aunque la lavanda necesita poca agua, los arbustos recién plantados deben regarse con más regularidad y, sobre todo, directamente desde la raíz. Sus raíces aún no han podido anclarse lo suficiente en el suelo y, por lo tanto, no pueden absorber suficiente humedad.