Ciertas enfermedades y otros problemas, como la caída de las hojas, son típicos de la adelfa. Este popular arbusto ornamental es bastante delicado en cuanto a cuidados y reacciona rápidamente ante errores o descuidos. Por muy sensible que sea la adelfa a la f alta de agua o de nutrientes, puede afrontar bien estas negligencias, siempre que se solucionen rápidamente. A la adelfa le gusta reconocer la f alta de agua o la aplicación insuficiente de fertilizantes mudando sus hojas.
¿Por qué la adelfa pierde sus hojas?
La adelfa a menudo pierde hojas debido a la f alta de agua, un comportamiento de riego incorrecto, una fertilización insuficiente o el proceso natural de envejecimiento. Para contrarrestar esto, se debe garantizar un riego suficiente, un abono adecuado y una poda regular.
La adelfa generalmente arroja hojas después de unos dos años
Sin embargo, no todas las caídas de hojas tienen una causa patológica, ya que las hojas de adelfa generalmente sólo viven unos dos años y luego se caen debido a la vejez. Antes, sin embargo, el arbusto les priva de todos los nutrientes que contiene, por lo que se vuelven completamente amarillos y con manchas. Este tipo de caída de hojas ocurre cuando solo unas pocas hojas se ven afectadas. Sin embargo, en veranos muy cálidos y secos, también puede suceder que la adelfa de repente arroje todas sus hojas viejas a la vez y de repente quede casi desnuda.
Causas comunes de caída de hojas
Un riego y/o un abono incorrectos también provocan la caída de las hojas, aunque a menudo se vuelven amarillas antes. A diferencia de lo que ocurre con la edad, las hojas inferiores caen primero, de modo que la adelfa queda desnuda desde abajo. A veces pierde las hojas de tal manera que solo quedan hojas en las puntas de los brotes.
Demasiada o muy poca agua
En la mayoría de los casos, el riego inadecuado es responsable de la caída de las hojas. En este caso, las hojas y los brotes se secan y no siempre se caen. Regar adecuadamente la adelfa no es tan fácil: en los cálidos meses de verano se puede regar abundantemente el arbusto para que quede agua en el platillo de la maceta. Sin embargo, esto sólo es aconsejable si la adelfa se encuentra realmente bajo el sol abrasador. Si, por el contrario, se encuentra en un lugar luminoso pero no directamente soleado, es mejor no mojarse los pies. En invierno, sin embargo, es suficiente regar la adelfa aproximadamente una vez al mes, siempre que haga sol y esté fresco a un máximo de cinco grados centígrados. Cuanto más cálida esté la planta durante el invierno, más luz y agua necesitará.
Fertilización inadecuada
Las hojas que se vuelven amarillas y se caen también pueden ser un indicio de una fertilización incorrecta o insuficiente. Las adelfas se alimentan mucho y, por lo tanto, necesitan recibir nutrientes con regularidad. Lo ideal es mezclar el sustrato de la planta con un fertilizante de liberación lenta y darle a la planta nutrientes adicionales a través de un fertilizante líquido para plantas con flores. Asegúrese de seguir las instrucciones del fabricante, ya que una fertilización excesiva puede tener consecuencias fatales.
Consejo
Puedes contrarrestar la progresiva calvicie desde abajo cortando la adelfa cada primavera. Este cambio de imagen garantiza una ramificación más densa y un follaje fuerte.