Las fresas de tu propio jardín pierden rápidamente su aroma único si se exponen a un chorro de agua fuerte. Por supuesto, todavía querrás limpiar la fruta. Con nuestros consejos podrás hacerlo de forma minuciosa y suave.
¿Cómo se deben lavar correctamente las fresas?
Para lavar adecuadamente las fresas, llene un recipiente con agua, lave la fruta suavemente con las manos, colóquela en un colador para que escurra y luego retire los sépalos. De esta forma se conserva el aroma y la pulpa no se diluye.
Orden sensato: lavar primero y luego limpiar
Los jardineros aficionados cualificados nunca limpian las fresas recién cosechadas con agua corriente. Si cae continuamente sobre la fruta, gran parte del aroma desaparece. Además, los sépalos inicialmente permanecen en su lugar para que el agua no se filtre en la pulpa y diluya el sabor. Cómo limpiar tus fresas profesionalmente:
- llenar un recipiente con agua
- lava las fresas con cuidado con las manos
- colocar en un colador y dejar escurrir
- alternativamente secar con papel de cocina
- luego corta o retuerce los sépalos
Con grandes cantidades de fresas, quitar los sépalos lleva un tiempo considerable. En este caso, definitivamente vale la pena considerar invertir en una despalilladora de fresas. Este práctico aparato tiene tres pequeñas pinzas con las que se limpian las hojas verdes.
Limpiar y procesar sin demora
Después de la cosecha, las fresas solo se lavan y limpian si se van a consumir o conservar inmediatamente después. Esta circunstancia se aplica a todas las variantes de procesamiento. Independientemente de si desea congelar, encurtir o cocinar fresas; No limpie la fruta hasta que todos los materiales de trabajo estén listos.
Consejos y trucos
Si las fresas frescas se van a comer el mismo día, los gourmets experimentados no las guardan en el frigorífico. En cambio, se guardan en un colador, idealmente colgado del techo. Esto no sólo es hermoso a la vista, sino que las fresas rodeadas de aire desarrollan un aroma óptimo a temperatura ambiente.