La madera de abedul tiene un alto poder calorífico y, por lo tanto, es la leña favorita de muchas personas. Si ha talado un abedul en su jardín o ha comprado un abedul recién cortado y le gustaría utilizarlo como leña, primero debe secar el combustible de forma profesional.

¿Cómo seco correctamente la madera de abedul?
Para secar correctamente la madera de abedul, debe estar recién cortada, almacenada durante al menos 1,5 a 2 años y sin contacto con el suelo. Una cubierta permeable al aire protege la madera de la humedad y previene la formación de moho.
¿Qué ventajas tiene el abedul como material calefactor?
La madera de abedul tiene un muy buen poder calorífico de unos 1.900 kWh por m³. Es fácilmente inflamable y tiene un atractivo patrón de llama con un hermoso color azul. La madera de abedul comienza a arder a fuego medio y rápidamente produce un calor agradable.
Los aceites esenciales hacen que arda con un olor agradable y, por lo tanto, son ideales, por ejemplo, para el brasero de la terraza o la chimenea. La ventaja aquí es que con el abedul no tienes que preocuparte por las peligrosas chispas que vuelan.
También puedes usar la bonita corteza blanca. Es una excelente yesca para encender el fuego.
Almacenar y secar madera de abedul
Para alcanzar un muy buen poder calorífico, la madera debe estar bien seca. Desafortunadamente, la madera de abedul es uno de los tipos de madera que tiende a secarse lentamente. Proceda de la siguiente manera al almacenar y secar:
- Parte la leña de abedul cuando esté fresca, ya que así será más fácil de cortar.
- Se recomienda un período de almacenamiento de al menos 1,5 años. Es incluso mejor esperar dos años antes de utilizar la leña.
- La madera seca de abedul forma gracias a los aceites que contiene una protección natural, por lo que la humedad sólo puede penetrar con dificultad.
- Por lo tanto, la formación de moho en la madera almacenada al aire libre es casi imposible.
- Sin embargo, esto sólo se aplica al material dividido. Si aún no se ha cortado, existe el riesgo de que la madera de abedul se pudra. Puedes reconocer esto por los bordes cortados en negro.
- Al apilar, asegúrese de que la leña a secar no esté en contacto con el suelo.
- Proteja además la leña de abedul con una cubierta bajo la cual pueda circular el aire.
Consejo
A menudo se dice que no es necesario secar la madera de abedul antes de quemarla. Sólo podemos desaconsejarlo, ya que la leña húmeda en la chimenea puede ser peligrosa, tiene un poder calorífico más bajo y tiende a humear.