La gelatina de frutos rojos es el postre clásico, casi todo el mundo lo conoce y lo ama. Con salsa de vainilla, helado de vainilla o gofres, la compota de fresas, frambuesas, moras, cerezas, arándanos y grosellas es una auténtica delicia culinaria. Para los amantes insaciables, se recomienda conservar la gelatina roja.

¿Cómo hacer gelatina roja?
Para hacer gelatina roja, necesitas una mezcla de bayas, cerezas, pulpa de vainilla, jugo de limón, azúcar y maicena. Hervir la fruta con los ingredientes, espesar con maicena, llenar los granos calientes en frascos esterilizados y cerrarlos. Almacenado en un lugar fresco y oscuro, durará unas cuatro semanas.
Preparar y cocinar la compota de frutos rojos
Para tres frascos de medio litro necesitarás alrededor de tres libras de mezcla de bayas y cerezas, pulpa de vainilla, un poco de jugo de limón, azúcar y maicena, además de agua o jugo de cereza. También deben estar disponibles frascos esterilizados, preferiblemente con tapa de rosca. Puedes esterilizar los vasos en agua hirviendo o en el horno a 100 grados durante diez minutos.
- Primero, limpia las bayas, es decir, quita las hojas, los tallos y las semillas. Deseche la fruta que esté dañada o ya podrida.
- Lo mejor es lavar la fruta en una olla con agua.
- Escurrir todo bien en un colador.
- Poner la fruta con agua o jugo de cereza en una olla grande y llevar todo a ebullición con la vainilla, el jugo de limón y el azúcar. Deja que la compota se cocine durante unos tres minutos.
- Prueba la gelatina roja.
- Mezcle aproximadamente 1 cucharada de maicena con agua o jugo y mézclelo con los granos. La compota se espesará ligeramente inmediatamente.
- Retira la olla del fuego y vierte los granos calientes en los frascos.
- Cierra los frascos y colócalos sobre la tapa. Esto crea un vacío y el contenido se conserva.
- Deja que los frascos se enfríen y luego guárdalos en un lugar fresco y oscuro. La gelatina de frutos rojos dura unas cuatro semanas en el frasco.
También puedes unir cereales rojos con sagú en lugar de maicena, que son pequeños granos de almidón, generalmente hechos de patatas. Se añade el sagú al líquido a espesar y se cuece durante un cuarto de hora hasta que los granos estén suaves y transparentes. Primero se pueden añadir las frutas y calentarlas brevemente.