Aunque los pinos son árboles muy poco exigentes y de fácil cuidado, igualmente beneficiará su crecimiento si dedicas un poco de tiempo y cuidados a tu conífera. Con los consejos adecuados, su pino se convertirá en un árbol magnífico. Alternativamente, también puedes conservar el pino como bonsái. Puedes leer aquí lo que debes considerar sobre los diferentes tipos de cultivo.
¿Cómo cuido de forma óptima un pino?
Para optimizar el cuidado de un pino conviene elegir un lugar soleado, abonar cada 14 días, mantener siempre el sustrato húmedo y evitar encharcamientos. Como bonsái, es fundamental podar periódicamente y eliminar las agujas y los cogollos viejos.
Los pinos necesitan luz
Cuidar un pino incluye, entre otras cosas, garantizar que tenga suficiente luz. Desde el principio conviene elegir un lugar soleado. Evite permitir que su pino crezca demasiado cerca de edificios o paredes o que otros árboles altos bloqueen su luz. Si guardas tu pino en maceta, lo mejor es colocarlo en el alféizar de la ventana para que las ramas inferiores también reciban luz.
El sustrato
Los pinos son muy poco exigentes en cuanto a las condiciones del suelo. Sin embargo, algunas medidas optimizan el desarrollo.
Fertilizar
Debes abonar un pino bonsái cada 14 días con un fertilizante líquido (4,00 € en Amazon). Durante el invierno, deje de agregar fertilizante por completo.
Verter
Aunque el pino puede tolerar una sequía prolongada, se recomienda mantener el suelo húmedo durante todo el año. Sin embargo, debes evitar el encharcamiento.
Manteniendo el pino como bonsái
Para mantener la forma de bonsái de sus pinos, es necesario acortar periódicamente los brotes. He aquí cómo hacerlo:
- Hacer ciruelas pasas en invierno cuando sale la menor cantidad de resina del corte
- En julio y agosto, corte todos los brotes que sean demasiado largos a 1 cm, retire las agujas viejas
- Pellizca los cogollos de septiembre a noviembre
- repetir el proceso en marzo o abril
- En mayo retire las nuevas velas y los brotes tiernos
- quitar las agujas viejas del año anterior en octubre
Detectando enfermedades
Los siguientes errores de cuidado suelen ser responsables de trastornos del crecimiento:
- riego incorrecto (encharcamiento)
- Trasplante
Si las agujas de tres años se vuelven amarillas, no hay de qué preocuparse. Este es un proceso natural, es diferente cuando las agujas nuevas se decoloran. Podría haber una enfermedad fúngica aquí.