La tierra de macetas y huertos libera permanentemente nutrientes a las plantas que crecen en ella. Por lo tanto, los nutrientes existentes se agotan continuamente. Para evitar un suministro insuficiente de plantas, siempre puedes reemplazar la tierra o prepararla.

¿Cómo se puede preparar y cuidar la tierra para macetas?
Para preparar la tierra para macetas, debe airear la tierra con regularidad, aplicar abono verde, agregar compost y utilizar buenos fertilizantes a largo plazo. Esto mantiene el suelo bien ventilado y rico en nutrientes para un crecimiento saludable de las plantas.
Buena Tierra – Hermosas Flores – Hermosas Verduras
Si quieres tener éxito en el cultivo de plantas en el jardín, en el balcón o en la terraza, la tierra que utilices también es importante. Este siempre debe estar bien ventilado, suficientemente regado y provisto de nutrientes.
La manera más fácil de hacerlo es reemplazar la tierra para macetas cada temporada. A la larga, ésta es una tarea costosa. Con poco esfuerzo, la tierra para macetas se puede utilizar de forma permanente. Por lo tanto, se deben observar las siguientes reglas:
- airear bien el suelo a intervalos regulares
- abono verde si es posible
- Agregar abono
- Uso de buenos fertilizantes de liberación lenta
Aireando la Tierra
Aquí se recomienda limpiar regularmente los parterres y también las macetas con un cultivador o un pico pequeño (55,00 € en Amazon). Con las herramientas adecuadas es fácil aflojar la tierra dura y eliminar las malas hierbas no deseadas. Se incorpora compost maduro en la misma operación. El material blando aporta aire al suelo duro y al mismo tiempo nutrientes. El abono maduro también atrae a las lombrices, que naturalmente aflojan la tierra.
El abono verde
El abono verde se realiza utilizando diversos materiales. Los primeros cortes de césped, por ejemplo, se pueden aplicar fácilmente al terreno y también a la tierra para macetas. Para áreas más grandes, se recomienda sembrar una base después de la cosecha. La alfalfa, el trébol o la phacelia prosperan en cualquier suelo de jardín, lucen bonitos en otoño y luego se pueden desenterrar como abono verde.
Compost y fertilizante de liberación lenta
Ambos materiales devuelven importantes nutrientes a la tierra. El abono puede proceder de tu propio contenedor de abono, bien maduro y tamizado. Existe una amplia gama de fertilizantes a largo plazo disponibles. Si es posible, utilice abonos naturales como abono para lana, harina o virutas de cuerno y pellets de estiércol limpios.
Si se prepara bien, la tierra para macetas se puede utilizar durante un período de tiempo más largo. Sin embargo, hay que tener cuidado de no cultivar plantas de la misma familia botánica en el mismo lugar todos los años. Por un lado, el suelo se filtra por un lado y, por otro lado, pueden asentarse gérmenes que se especializan en esta familia e impiden el desarrollo de cultivos posteriores.
En este artículo se ha recopilado información sobre Terra Preta, la Tierra Negra.