Al regar una palma de cáñamo, hay que mostrar cierta sensibilidad. La palma de abanico no debe secarse por completo ni tolerar el encharcamiento. Tampoco obtendrás agua dura. Cómo regar correctamente las palmas de cáñamo.

¿Cómo se debe regar adecuadamente una palma de cáñamo?
Al regar la palma de cáñamo, debe asegurarse de que el cepellón no se seque y de que no se produzca encharcamiento. Regar únicamente cuando la superficie del sustrato se haya secado a una profundidad de varios centímetros y utilizar agua baja en cal como agua de lluvia o agua blanda del grifo.
No riegues demasiado o muy poco la palma de cáñamo
El cepellón de una palma de cáñamo nunca debe secarse por completo. Sin embargo, si riegas demasiado, se producirá un encharcamiento que dañará las raíces.
Regar siempre cuando la superficie del sustrato se haya secado a una profundidad de varios centímetros. ¡Haz la prueba del dedo!
Desecha inmediatamente el exceso de agua del platillo. Cuide la palma de cáñamo en la maceta, omita los platillos o maceteros para que el agua de lluvia pueda escurrirse y no acumularse.
Usa agua baja en cal
Riegue las palmas de cáñamo con agua de lluvia o agua blanda del grifo si es posible. La palma de cáñamo no recibe demasiada cal en el agua de riego.
Consejo
Una palma de cáñamo no descansa en su crecimiento en invierno. Simplemente crece más lentamente porque carece de luz solar directa durante la estación oscura. Por lo tanto, es necesario regarla regularmente incluso durante el invierno.