La araucaria chilena (Araucaria araucana), a menudo denominada abeto andino debido a sus orígenes sudamericanos, es en realidad una planta muy robusta. Incluso las temperaturas invernales más bajas no dañan al árbol centenario, pero tanto la humedad excesiva como la sequedad invernal pueden provocar que las ramas y las agujas se oscurezcan. La mejor manera de prevenir esto es tomar las precauciones adecuadas al plantar.

¿Por qué mi abeto andino se está poniendo marrón y qué puedo hacer al respecto?
Un abeto andino se vuelve marrón cuando se expone a anegamientos o sequía invernal. Para evitar esto, asegure un buen drenaje, plante la araucaria en el lado norte y cubra el área de las raíces con hojas para retener la humedad en el suelo.
El abeto andino no tolera el encharcamiento
En su tierra natal, el árbol crece principalmente en suelos volcánicos, que se secan rápidamente, especialmente en verano. Por esta razón, la araucaria se adapta más a la sequedad que a la humedad, aunque básicamente necesita una humedad constante. Sin embargo, una humedad excesiva (por ejemplo, debido a lluvias intensas y persistentes) o incluso un encharcamiento provocan rápidamente que las agujas y las ramas se pongan marrones y que el árbol muera si no se toman medidas. Muy a menudo, la humedad también puede provocar una infestación con hongos putrefactos y pudrición de las raíces.
Asegurar un buen drenaje
Esta situación sólo se puede contrarrestar implementando drenaje al plantar. Asegúrese de que la tierra sea un sustrato suelto y bien drenado. Esto también se puede mezclar con tierra de lava (18,00 € en Amazon) (o piedras de lava trituradas) para imitar las condiciones de la patria chilena.
La sequedad invernal provoca agujas marrones
Especialmente en inviernos fríos pero soleados, no es la excesiva humedad la que causa el color marrón del abeto andino, sino, por el contrario, la excesiva sequedad. Sin embargo, las heladas dañan el árbol no por las bajas temperaturas, sino porque las raíces ya no pueden absorber la humedad del suelo helado. Una luz solar intensa adicional también provoca una mayor evaporación, que la planta no puede absorber nuevamente. Como resultado, el oyamel se seca.
Preste atención a la ubicación al plantar
Se puede contrarrestar la sequía invernal plantando la araucaria en el lado norte, si es posible; allí hay bastante luz, pero no demasiado en inviernos secos. También puedes cubrir fuertemente el área de la raíz del árbol con hojas para retener la humedad en el suelo.
Consejo
En caso de duda, también puedes cultivar la araucaria en una maceta en lugar de plantar el árbol en el jardín. De esta manera podrá satisfacer mejor las condiciones de vida requeridas por el abeto andino.