Para muchas personas el romero es uno de los imprescindibles en el jardín de hierbas; esta hierba con su característico aroma se puede utilizar de muchas maneras diferentes en la cocina. Al mismo tiempo, el romero no es fácil de cuidar y, sobre todo, no le gusta la humedad excesiva.
¿Qué hacer si el romero se pone amarillo?
Cuando el romero se vuelve amarillo, suele indicar demasiada agua. Para remediar esto, debes dejar de regar durante unos días, luego solo regar moderadamente y asegurarte de que el sustrato de la maceta esté superficialmente seco antes de volver a regar.
Las agujas amarillas generalmente indican demasiada agua
Si las agujas del romero se vuelven amarillas, esto suele ser un claro indicio de errores de riego; en este caso el romero está demasiado húmedo. El romero, originario de la región mediterránea, prospera en su tierra natal, en soleadas laderas rocosas donde naturalmente hay poca agua. En cambio, la planta obtiene la mayor parte de sus necesidades de agua del aire, ya que incluso en el sur "bebe" principalmente el rocío de la mañana. Las raíces muy ramificadas y profundas se encargan del resto. Tan pronto como notes las hojas amarillas, primero debes dejar de regar durante unos días y luego regar sólo de forma muy moderada, si es que lo haces. El romero plantado, por ejemplo, en realidad no necesita ningún riego adicional.
Regar el romero adecuadamente
Las plantas de romero siempre deben regarse desde arriba; nunca vierta agua en un platillo para que las raíces se empapen. Gran parte del agua es absorbida a través de las hojas, mientras que las raíces deben mantenerse lo más secas posible. Demasiada humedad provoca rápidamente la pudrición de las raíces y los hongos también se asientan rápidamente en las raíces mojadas. Riega siempre el romero sólo cuando el sustrato de la maceta ya se haya secado. Incluso si la planta se seca por un corto tiempo, no le hará daño; después de todo, está acostumbrada a la sequía. Sólo en los días muy calurosos de verano puede ser necesario regar la planta con mayor frecuencia.
Consejos y trucos
Si tu romero tiene sed, lo notarás por las agujas que cuelgan. La planta deja caer sus hojas, indicando que necesita agua. Sin embargo, tan pronto como las agujas se vuelven amarillas, ocurre lo contrario: necesita menos agua. Ahora hay que actuar rápidamente para evitar que la raíz se pudra y que el romero se seque.