Durante mucho tiempo, la verdolaga, también conocida como espinaca de invierno, fue combatida amargamente como una mala hierba muy rebelde y rebelde. Sin embargo, en los últimos años las saludables hortalizas de invierno han ganado un nuevo reconocimiento debido a su alto contenido en vitaminas y minerales. Sin embargo, sólo la verdolaga de invierno es realmente resistente, mientras que la verdolaga de verano necesita mucho sol y calor.

¿Es resistente la verdolaga?
La verdolaga resistente al invierno, también conocida como espinaca de invierno, es una verdura de invierno poco exigente que puede sobrevivir a temperaturas de hasta -20°C. Se puede sembrar al aire libre a partir de septiembre y prefiere suelos arenosos, sueltos y ricos en humus. También es posible cultivar en jardineras.
La verdolaga resistente al invierno es poco exigente
La verdolaga de invierno, también conocida como espinaca de invierno, espinaca cubana o verdolaga siberiana, es muy poco exigente y se adapta bien con poco sol. La planta también sobrevive a inviernos helados con temperaturas de hasta -20°C. Las plantas con flores blancas o rosa claro crecen hasta una altura de entre diez y quince centímetros y tienden a arrastrarse. Por este motivo, son ideales como cobertura del suelo, especialmente en lugares con sombra (por ejemplo, para zonas verdes debajo de los árboles).
Cultivo de verdolaga de invierno
Las espinacas de invierno se pueden sembrar directamente al aire libre a partir de finales de septiembre. En inviernos suaves, todavía es posible sembrar en diciembre o enero, al igual que la siembra de primavera en marzo. Las plantas prefieren suelos sueltos y ricos en humus, que pueden ser arenosos. A diferencia de la verdolaga de verano, la verdolaga de invierno es una angiosperma cuyas semillas deben estar a unos 10 milímetros de profundidad en el suelo. La distancia óptima entre las plantas individuales es de unos 10 x 15 centímetros, aunque conviene separar las plantas jóvenes rápidamente. Las espinacas de invierno también pertenecen a los gérmenes del resfriado, que sólo germinan cuando existe un estímulo frío correspondiente en forma de temperaturas inferiores a 12 °C. También es posible cultivarlo en un invernadero, jardinera de balcón u otra jardinera.
Consejos y trucos
Cubra el suelo alrededor de las plantas con una capa gruesa de mantillo de corteza para mantenerlo cálido y húmedo; de esta manera no sólo las malas hierbas no tendrán ninguna posibilidad, sino que las plantas también sobrevivirán mejor incluso en inviernos muy fríos.