Un balcón bellamente plantado es muy divertido, especialmente en verano. Casi nada es más relajante que sentarse después del trabajo entre todas las maravillosas plantas florecientes y aromáticas y disfrutar de una copa de vino.
¿Cómo cuido la lavanda en el balcón?
Para cultivar lavanda en el balcón, se necesita un lugar soleado, una maceta profunda con drenaje, sustrato permeable y arenoso y drenaje. Puedes proteger la resistente lavanda en invierno con matorrales y materiales aislantes.
La ubicación óptima en el balcón
La lavanda floreciente recuerda tus últimas vacaciones y relaja el cuerpo y la mente, y su intenso aroma también mantiene alejados a los molestos insectos. En cambio, las flores, que contienen mucho néctar, proporcionan un rico alimento para las abejas y las mariposas. Para que la lavanda se sienta cómoda en su balcón, debe tener sol todo el día, por lo que es deseable una orientación sur o suroeste. También debe estar lo más protegido posible para proteger las plantas de las influencias climáticas fuertes, como el viento y las precipitaciones.
Otras plantas adecuadas para un balcón en flor
Las plantas perennes en flor comotienen requisitos de ubicación similares a los de la lavanda.
- Flores De Barba
- Tojo
- Lilas de verano y otoño
- Almendro
- Manzano silvestre y cerezo ornamental
- Romero, salvia y tomillo
- Hierba de San Juan
- Rock Pear
- Rosas silvestres (por ejemplo, rosas arbustivas)
Sustrato y contenedor para plantas
Las raíces de lavanda requieren mucho espacio, por eso la maceta debe ser lo más ancha y profunda posible. Las variedades de lavanda de bajo crecimiento también se pueden cultivar en una jardinera de balcón, aunque hay que asegurarse de que haya un drenaje de agua adecuado. Las jardineras de balcón acumulan agua, lo que puede convertirse rápidamente en una trampa mortal para las plantas amantes de la sequía, como la lavanda. Por ello, es imprescindible un sustrato arenoso y permeable, así como un drenaje con arcilla expandida (19,00 € en Amazon), guijarros o fragmentos de arcilla. El sustrato también debe ser lo más magro posible. Para ello, puede mezclar tierra para macetas disponible en el comercio con abundante arena (p. ej. arena para jugar, en una proporción de 1:1).
Propagar lavanda
La lavanda se puede propagar con bastante facilidad mediante esquejes. Si no tiene espacio para invernar adecuadamente la planta perenne, simplemente tome esquejes e hibernelos. Esto ahorra mucho espacio y generalmente funciona en el alféizar de la ventana de un dormitorio sin calefacción. Para ello, corte los brotes que aún estén verdes y que midan entre 10 y 15 centímetros de largo y colóquelos en una tierra de lavanda adecuada. Mantenga el sustrato ligeramente húmedo pero no mojado. Los esquejes enraízan después de una media de cuatro a seis semanas. También puedes cultivar tus propias plantas de lavanda a partir de semillas disponibles comercialmente en la primavera en lugar de comprar plantas ya preparadas.
¿Lavanda de invierno en el balcón?
La lavanda resistente al invierno, que en principio sólo incluye las muchas variedades de lavanda auténtica, normalmente se puede pasar el invierno en el balcón, siempre que, por supuesto, exista una buena protección. Cubra el sustrato con matorrales y envuelva la maceta con esteras protectoras (por ejemplo, de coco) o vellón para proteger las raíces sensibles de las heladas. Por otro lado, la lavanda que no es resistente, como la lavanda, que es especialmente popular como planta de maceta, no debe dejarse afuera en invierno, sino que debe mantenerse en condiciones frías durante el invierno. Lo ideal es una temperatura entre 10 y 12 °C.
Consejos y trucos
Si es posible, plante su lavanda en recipientes hechos de materiales naturales como arcilla. Los recipientes de plástico almacenan demasiada agua y no dejan que se evapore, por lo que se puede desarrollar un clima desfavorable para la lavanda.