Las sandías para el comercio en Europa se importan principalmente de países como España, Hungría o Turquía. El clima más cálido de estas regiones de cultivo también se puede simular en el invernadero de casa.

¿Cómo cultivar sandías en un invernadero?
Para cultivar sandías en el invernadero, debe cultivar las semillas en el alféizar de la ventana 4 semanas antes de plantarlas en el invernadero, proporcionar ayudas para trepar y garantizar una humedad uniforme. Es posible que los injertos contribuyan a mayores rendimientos y resistencia a las enfermedades.
Prefiriendo plantas jóvenes
Para que puedas cosechar sandías frescas y jugosas en tu propio invernadero, debes plantar las semillas a tiempo en la primavera. Para que las plantas puedan plantarse en el invernadero a partir de mediados de mayo aproximadamente, las semillas deben sembrarse en el alféizar de la ventana con unas cuatro semanas de antelación. Asegúrate de colocar las semillas de melón individualmente en una olla pequeña o en una olla de remojo de turba (28,00 € en Amazon). Esto evita pinchazos prematuros y protege las raíces muy sensibles de las plantas jóvenes de melón.
Refina las sandías para obtener rendimientos aún mejores
No necesariamente tienes que refinar las sandías, pero esta sofisticación de jardinería puede brindarte mayores rendimientos de cosecha y protegerte de diversas enfermedades del melón. Como base para el injerto se suele utilizar una planta joven de calabaza de hoja de parra. Las dos plantas se conectan cuidadosamente entre sí mediante una ablación con una contralengua. Después de unos días, se puede quitar la parte superior de la calabaza de higuera. Después de un poco más de tiempo, podrás separar la raíz original del melón para que los patógenos ya no puedan penetrar en la planta. La mayor ventaja de este procedimiento no es sólo un mejor suministro de agua y nutrientes a la planta injertada, sino también una protección eficaz contra las enfermedades de las raíces.
Dale espacio a la sandía para que trepe al invernadero
A los brotes de una sandía les gusta crecer en dirección a la luz y el calor. Por lo tanto, en el invernadero necesitará un enrejado, que puede construir usted mismo con los siguientes materiales:
- Andamios metálicos
- Listones de madera
- cordones gruesos con una superficie rugosa
Construya un enrejado suficientemente estable para las sandías que pueda soportar los frutos cada vez más pesados hasta que estén completamente maduros. Si es necesario, también puedes colocar mesas pequeñas o clavijas de madera debajo de las frutas que cuelgan de las enredaderas a modo de estante.
Consejos y trucos
A las sandías no solo les gusta estar calientes, sino también uniformemente húmedas. En el invernadero, el sustrato de tierra se puede mantener húmedo más fácilmente en una maceta que en campo abierto.