La magnífica flor del almendro deleita el corazón de todo jardinero en primavera. Si las plantas jóvenes se han aclimatado con éxito a la nueva ubicación, el cuidado anual es especialmente sencillo.
¿Cómo cuido adecuadamente un almendro?
Para cuidar adecuadamente un almendro, necesita suficiente riego durante el enraizamiento, fertilización ocasional, poda después de la floración, protección contra plagas y condiciones de ubicación resistentes al invierno o protegidas del frío. El aflojamiento regular del suelo también favorece la salud del árbol.
Regar correctamente
A los almendros generalmente les encanta la sequía. Incluso los largos períodos secos no pueden dañarlos. Sin embargo, un riego abundante es extremadamente importante para el enraizamiento exitoso de las plantas jóvenes. Estos deben mantenerse regularmente con suficiente agua.
Replantado profesional
Existen cuatro reglas de oro para que los almendros sobrevivan bien al cambio:
- riegue las plantas recién trasplantadas con regularidad
- nunca dejes que se seque
- Utilice tierra rica (agregue humus o compost)
- momento adecuado (principios de primavera o finales de verano)
¿Cuándo y cómo cortar mejor?
Después del magnífico período de floración es el momento perfecto para una poda eficaz. Esto sirve para rejuvenecer o conservar el almendro.
¿Qué hacer si hay una plaga o enfermedad?
En caso de infestación de plagas, es muy importante que el jardinero actúe inmediatamente. De esta forma se evita que las plagas se propaguen. En general, sólo unas pocas enfermedades amenazan al bonito almendro. En lugar de remedios químicos, los remedios caseros suelen ayudar.
Fertilizar correctamente
A partir de agosto, los árboles jóvenes ya no deben fertilizarse para garantizar una resistencia óptima al invierno. Los almendros más viejos generalmente sólo necesitan cuidados selectivos. En este caso es suficiente con un aflojamiento anual del suelo. Ya no es necesario fertilizar.
Cuidados especiales en invierno
Los almendros son originalmente especies amantes del calor. En Alemania también se pueden adquirir variedades resistentes al invierno. Estos soportan temperaturas especialmente bajas, de hasta -19 grados centígrados.
Las heladas tardías en primavera son mucho más peligrosas. El sol primaveral de la mañana también tiene un efecto negativo sobre los almendros. Un lugar protegido o las precauciones adecuadas pueden remediar esto.
Las variedades no resistentes pueden pasar el invierno en macetas. Dado que el almendro pierde sus hojas en otoño, las habitaciones frescas y oscuras son adecuadas para pasar el invierno.
Consejos y trucos
Las variedades de origen sureño también se acostumbran a nuestras condiciones climáticas. Sin embargo, no deben pasar los primeros periodos invernales al aire libre. Después de unos tres años, el almendro puede pasar el invierno en el exterior por primera vez.