Todos los jardineros aficionados probablemente se hayan preguntado si se podría cultivar un cerezo a partir del hueso de la deliciosa cereza que acaba de comer y que daría el mismo fruto delicioso.
¿Se puede cultivar un cerezo a partir de un hueso de cerezo?
Para cultivar un cerezo a partir de un hoyo, los hoyos deben almacenarse frescos en el jardín o en grava/arena húmeda a finales de otoño. Después del tratamiento en frío, se pueden plantar al aire libre en primavera. Sin embargo, no hay garantía de que las propiedades de la fruta sean idénticas.
Lo que debes saber sobre la propagación de árboles frutales
Básicamente, es posible hacer crecer un cerezo a partir de un hueso de cerezo. Es más que incierto si este árbol dará el mismo fruto, cómo reaccionará al ataque de los hongos y si se desarrollará una variedad temprana o tardía a partir del grano.
Para evitar este riesgo, los cerezos se propagan en la práctica mediante injertos. Otra parte del árbol (“vástago”) se injerta en una parte enraizada del árbol (“portainjerto”). Cortas el vástago de un cerezo cuyas características quieres preservar.
Cultivo de huesos de cereza
Para que los huesos de cereza germinen, hay que someterlos a un tratamiento en frío, como en la naturaleza. Para ello, a finales de otoño se entierran varias semillas en el jardín y se dejan pasar el invierno en el suelo. Otra opción es guardar los huesos de cereza en recipientes con grava o arena húmeda en un lugar fresco pero protegido de las heladas. Ambos tienen como objetivo hacer que la cáscara se ablande al final del invierno para que las semillas puedan germinar. Las plántulas se separan y se plantan en un semillero.
Si este método te parece demasiado tedioso, puedes intentar romper los huesos de cereza cosechados con cuidado para que el interior permanezca intacto. Las semillas, liberadas de la dura cáscara exterior, se colocan en un poco de agua durante unos días para que pregerminen (preferiblemente en el frigorífico) y las plántulas resultantes se plantan al aire libre en primavera. Sin embargo, no hay garantía de que los huesos de cereza realmente germinen, así que tome varios granos como precaución.
Consejos y trucos
El sexo siempre es un riesgo, incluso con las plantas. Un árbol así que crece a partir del hueso de cerezo es hijo de dos padres; ambos lo dotan de sus genes. Debido a la división de los cromosomas y la recombinación, similar a la de los niños humanos, nunca se sabe cuál será el resultado.