Una cascada en el jardín llama la atención de manera muy especial, especialmente si recrea un paisaje natural. Con un poco de habilidad manual, puedes construir tú mismo una cascada de aspecto natural, para lo cual existen varios métodos.

¿Cómo construir una cascada con piedras naturales en el jardín?
Para construir una cascada con piedras naturales en el jardín, se necesita una pendiente o elevación artificial, un revestimiento especial para arroyos, trozos de piedra natural y un revestimiento líquido para estanques. Crea el arroyo, tapia las piedras y cúbrelas con revestimiento líquido para estanques para darle un aspecto natural.
Trabajo preparatorio
Es una ventaja que el jardín esté en pendiente o al menos tenga una elevación natural, como una colina. De lo contrario, simplemente cree una elevación artificial, por ejemplo con ayuda de un montón de hormigón mineral o grava, a la altura deseada. Compacte el material con cuidado y cúbralo con tierra para macetas y algunos trozos grandes de piedra. En esta pendiente creada artificialmente se crea el arroyo que conduce a la cascada, para lo cual se puede utilizar revestimiento de estanque, carcasas de plástico preformadas o incluso hormigón o piedra natural.
Cómo construir la cascada con piedras naturales
Si la base de la cascada es papel de aluminio, utilice, si es posible, un papel de aluminio especial para corrientes. Está recubierto de arena fina y tiene un aspecto más natural que el revestimiento para estanques habitual. Antes de colocar la lámina, se deben retirar todas las piedras y raíces en la zona del arroyo y la cascada y, como protección adicional contra daños, colocar debajo un fieltro para raíces. Cubra los bordes de la película con piezas adecuadas de piedra natural de diferentes tamaños. Sin embargo, también se puede formar el lecho del arroyo y la cascada con hormigón y presionar piedras naturales en el hormigón todavía blando. Sin embargo, esta variante suele parecer muy artificial. Otra alternativa son los muros de piedra natural revestidos con mortero o apilados en seco, desde cuyo borde superior la cascada desemboca en un estanque situado debajo. Esta forma es muy adecuada para integrar eficazmente un arroyo en una pendiente pavimentada.
Cubra las piedras naturales con revestimiento líquido para estanques
Para ello, cubra las piedras con mortero de piedra natural (19,00 € en Amazon) y luego cubra las superficies con revestimiento líquido para estanques, que se puede conseguir en las tiendas en varios colores. Aplique esto en varias capas, agregando arena entre cada capa antes de que la pintura se seque. De esta manera la cascada luce mucho más natural. Sin embargo, tenga en cuenta que no todas las piedras naturales son adecuadas para construir una cascada: algunos tipos de piedra absorben mucha agua, por lo que generalmente se debe utilizar roca más dura.
Consejo
Si evitas este trabajo, puedes usar rocas artificiales ya hechas y crear una cascada con ellas.