Cuando en otoño se acaba el suministro de alimentos, los erizos empiezan a buscar un lugar para hibernar. Puedes brindarles una valiosa ayuda para que los simpáticos insectos benéficos puedan encontrar rápidamente lo que buscan. Estaremos encantados de explicarle cómo crear con medios sencillos el refugio de invierno perfecto para los erizos.
¿Cómo pueden los erizos pasar el invierno en el jardín?
Para ayudar a los erizos a pasar el invierno en el jardín, puedes crear un montón de hojas o construir una casa para erizos. Asegúrese de que los cuarteles de invierno estén protegidos del frío, la nieve y la lluvia, tengan un suelo y una entrada estables y contengan suficiente material para anidar.
Desde montones de hojas hasta minicasas para erizos: los erizos no son quisquillosos
El criterio más importante para conseguir un alojamiento perfecto para el invierno es una protección fiable contra el frío, la nieve y la lluvia. Al apilar las hojas barridas en el otoño, harás felices a tus espinosos invitados de invierno. Los jardineros aficionados con habilidad ofrecen a los erizos un toque de lujo con un refugio en el jardín. Los siguientes criterios satisfacen completamente al frugal animal espinoso:
- Tejado estable e impermeable
- Entrada: 10 cm x 10 cm hasta un máximo de 15 cm x 15 cm
- Dormitorio: dimensiones de superficie de 30 cm x 30 cm y mayores
- Piso resistente a la intemperie sobre una base de malla de alambre para proteger contra ataques del suelo
- Paja o lana de madera como material para hacer nidos, sin aserrín ni astillas de madera
Si utilizas una caja de vino de madera en desuso como material de partida, este truco reduce la cantidad de trabajo. Puedes construir una casa de erizo para la eternidad con ladrillos sobre una base de piedra.
Consejo
¿No estás seguro de si realmente hay un erizo en tu jardín? Entonces sus excrementos dan una clara indicación. Los excrementos de erizo tienen el grosor de un lápiz, miden de 2 a 5 cm de largo y se estrechan hasta llegar a una punta. Dado que los animales espinosos defecan mientras corren, sus excrementos se esparcen por una gran superficie y no forman montones. Por el contrario, las martas dejan una solución de 8 a 10 cm de largo con la punta torcida.