Como ocurre con casi todas las especies de palmeras, las enfermedades ocurren muy raramente en la palmera de frutos dorados. Los errores de cuidado o la mala ubicación son casi siempre los responsables de que el árbol, también conocido como palma areca, enferme. ¿Cómo se previenen las enfermedades?

¿Cómo prevenir enfermedades en una palma de frutos dorados?
Las enfermedades son raras en las palmas de frutos dorados; los errores de cuidado o la mala ubicación suelen ser los culpables. Los síntomas pueden incluir hojas marrones, frondas amarillas, puntas de hojas marrones, hojas secas, pudrición de la raíz o del tallo. Para prevenir enfermedades conviene prestar atención a un riego correcto, sustrato fresco y una ubicación adecuada.
Las palmas de frutos dorados rara vez se enferman
Los posibles síntomas de enfermedad en la palma de fruto dorado son:
- Hojas marrones
- hojas amarillas
- puntas de hojas marrones
- hojas secas
- Pudrición de la raíz
- Podredumbre del tallo
Estos síntomas se desencadenan por errores en el cuidado o por una mala ubicación de la palmera. Las enfermedades reales, por el contrario, son extremadamente raras.
Prevenir la pudrición del tallo y la pudrición de la raíz
A la palma de fruto dorado le gusta la humedad, pero no puede soportar el encharcamiento. El anegamiento promueve la infestación de hongos, lo que provoca la pudrición de raíces y troncos. Por eso es muy importante regar correctamente las palmas de frutos dorados.
En verano, riegue con más frecuencia y en profundidad. Si después de cinco minutos todavía queda agua en el platillo o en la maceta, viértala inmediatamente. Si la palma dorada está afuera, deje afuera los platillos y maceteros para que el agua de lluvia pueda escurrirse sin obstáculos.
A veces el trasplante ayuda
Si el cepellón se ha mojado mucho, puedes intentar dejar que se seque durante unos días dejando de regar. Sin embargo, el sustrato no debe secarse completamente.
Si el sustrato huele un poco pútrido, vale la pena intentar trasplantar la palma dorada y colocarla en un sustrato fresco.
Decoloración de las hojas debido a un cuidado incorrecto o malas ubicaciones
Si las hojas de la palma dorada se secan, se vuelven marrones o amarillas o las puntas de las hojas se vuelven marrones, siempre hay errores de cuidado. A veces la planta está demasiado oscura o demasiado soleada.
Ocasionalmente, una infestación de plagas puede causar síntomas similares a los de una enfermedad. Si la palma areca está sufriendo, debes revisarla en busca de trips. Las hojas amarillas a menudo indican ácaros.
Una buena manera de prevenir enfermedades y otros problemas es utilizar el agua adecuada. Debe tener un bajo contenido de piedra caliza y nunca estar completamente frío.
Consejo
En verano, la palmera dorada aprecia mucho su ubicación en la terraza. Sin embargo, ella no quiere estar expuesta a la luz solar directa. Si hace más de 15 grados, la palma areca debe regresarse a la casa.