Quien tenga niños o mascotas puede asustarse rápidamente si su protegido se topa de repente con hojas o flores de diente de león. ¿Está eso justificado? ¿Los dientes de león son dañinos para la salud o incluso venenosos?
¿Es venenoso el diente de león?
El diente de león es inofensivo para los humanos y los animales en pequeñas cantidades, pero la savia lechosa que contiene taraxacina contenida en los tallos puede causar síntomas leves de intoxicación si se consume en exceso. La irritación de la piel es posible en personas sensibles.
La taraxacina es ligeramente tóxica
No deberías entrar en pánico ahora, incluso si lees que los dientes de león a veces contienen menos sustancias positivas. El consumo aún no ha provocado la muerte. Sólo para intolerancias o síntomas leves de intoxicación.
No es sólo el alto contenido de ácido oxálico en las hojas a lo que debes prestar atención. La savia lechosa de los tallos tampoco es exactamente inofensiva. El látex contiene una sustancia llamada taraxacina. Si se consume en grandes cantidades, puede tener los siguientes efectos:
- Dolor de hígado
- Diarrea
- Dolor de estómago
- Náuseas
- dolores reumáticos
- Arritmias cardíacas
Puede ocurrir irritación externa
La savia blanca lechosa contenida en los tallos también puede causar síntomas cuando se recolecta la planta. Las personas sensibles suelen sufrir irritaciones en la piel. Puede producirse picazón y eczema. Sin embargo, esto no debería ser motivo para eliminar completamente los dientes de león del jardín.
Contiene muchos nutrientes beneficiosos
Dado que el diente de león contiene mucha vitamina C, caroteno y minerales como hierro y potasio, no debes eliminarlo de tu dieta una vez que lo conozcas y te guste. Sólo se deben cortar y desechar los tallos con el jugo lechoso. Las sustancias amargas son inofensivas e incluso beneficiosas en pequeñas cantidades.
Consejo
¡El diente de león no es en absoluto dañino en pequeñas cantidades! Puedes comer con seguridad algunas hojas y varias flores todos los días sin sentir ningún efecto secundario negativo.